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Viernes, 18 de Julio de 2025
Tras siete meses de guerra

Por qué los generales israelíes están entregando abiertamente información contra Netanyahu

Interferencia

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Herzl Halevi, Benjamin Netanyahu.
Herzl Halevi, Benjamin Netanyahu.

Un análisis de Haaretz plantea que Netanyahu no busca ocupar Gaza sino que mantenerse en el poder, contrario a lo que reclaman las posiciones más extremas de su gobierno. Esto, mientras las FDI argumentan que habiendo cumplido su trabajo, el primer ministro israelí está malgastando su avance militar ante la ausencia de un plan de seguimiento. 

Las reuniones informativas a los medios israelíes del pasado sábado por la tarde estaban sincronizadas, escribe el periodista británico-israelí Anshel Pfeffer en el medio Haaretz donde es columnista y analista. 

Pfeffer, señala que tras el nombre de "altos oficiales de las Fuerzas de Defensa de Israel" o "miembros del Estado Mayor General" la información fue transmitida a las organizaciones de noticias. Las tropas estaban siendo enviadas por segunda vez a Jabalya, por tercera vez a Zeitoun y también a otros lugares en la parte norte de la Franja de Gaza porque Hamas había regresado.

A juicio del analista, el regresó de Hamas es, en parte, responsabilidad del primer ministro Benjamin Netanyahu, quien se negó a proporcionar una estrategia "para el día después" para que una fuerza alternativa ocupara el vacío de poder en Gaza una vez se desmantelara la estructura militar de Hamas.

No era completamente un mensaje nuevo afirma el analista, pues los generales han estado quejándose de que el ejército tuvo que entrar en Gaza sin una estrategia general desde el primer momento de la campaña, incluso antes de que comenzara la avanzada terrestre el 24 de octubre.

No obstante, esta es la primera vez que estas quejas no solo se han expresado en conversaciones fuera extraoficiales (off the record), sino que también como parte de lo que solo puede ser una reunión informativa coordinada en contra del primer ministro.

Netanyahu se ha asegurado de que no haya una fuerza alternativa que esté lista para tomar el control de Gaza, y hasta ahora, en el octavo mes de la guerra, ni siquiera ha habido una discusión seria al respecto ni conversaciones con los posibles candidatos (la Autoridad Palestina, estados árabes relativamente moderados o aliados occidentales). Su evasión del tema es principalmente política. Le teme a los partidos de extrema derecha en su coalición de gobierno que rechazarían cualquier sugerencia que obstaculice su objetivo final: reocupar Gaza de manera permanente. Ese no es el objetivo de Netanyahu. Su objetivo es mantenerse en el poder.

El punto es que Netanyahu difícilmente puede quejarse plantea Pfeffer, ya que él mismo ha estado informando en contra de los generales desde el inicio de la guerra. Y de una manera mucho más ordenada. Ellos, y los jefes de los servicios de inteligencia, han sido señalados por él y sus aliados mediáticos como los únicos responsables de "the concept" (una forma para referirse a la estrategia militar y táctica de seguridad) que permitió que Israel fuera sorprendido el 7 de octubre.

No él, el hombre que estaba a favor de permitir que Hamas se afianzara en Gaza, incluso con la ayuda de financiamiento catarí, a su instigación, indica el analista. Lo anterior, para servir a su agenda de marginar a la Autoridad Palestina y evitar cualquier concesión que pudiera llevar a la creación de un estado palestino. 

Sin embargo, apunta Pfeffer, Netanyahu tenía listo su contraargumento que presentó en dos formas. Hubo una respuesta más medida para los periodistas utilizaron la expresión: "fuente política de alto rango", a ellos les explicó que quienes exigen una estrategia para el "día después" en Gaza mientras Hamas aún tiene poder militar están "desconectados de la realidad". No se puede imaginar una fuerza alternativa hasta que Hamas sea destruido militarmente.

En ese sentido, el periodista indica que bajo ese mensaje había una insinuación: Si el derrotista Jefe de Estado Mayor del FDI, el Teniente General Herzl Halevi, no está preparado para destruir a Hamas, debería renunciar y dar paso a oficiales que no estén atados a "the concept".

Esto podría haber sido un debate legítimo sobre cómo llevar a cabo la guerra y hay argumentos válidos en ambos lados sostiene Pfeffer. Por una parte, las FDI afirman que han cumplido y ahora Netanyahu está malgastando sus logros por falta de un plan de seguimiento, pero, por otra parte, Netanyahu y aquellos que apoyan su postura dicen que es inútil intentar instalar una fuerza alternativa a Hamas en Gaza mientras Hamas no haya sido totalmente degradado como fuerza combativa.

Sin embargo, al examinar más de cerca, ambos argumentos tienen lagunas importantes y son en gran medida interesados, interpreta el analista.

En primer lugar, Netanyahu se ha asegurado de que no haya una fuerza alternativa que esté lista para tomar el control de Gaza, y hasta ahora, en el octavo mes de la guerra, ni siquiera ha habido una discusión seria al respecto ni conversaciones con los posibles candidatos (la Autoridad Palestina, estados árabes relativamente moderados o aliados occidentales).

Su evasión del tema es principalmente política. Le teme a los partidos de extrema derecha en su coalición de gobierno que rechazarían cualquier sugerencia que obstaculice su objetivo final: reocupar Gaza de manera permanente. Ese no es el objetivo de Netanyahu. Su objetivo es mantenerse en el poder.

De hecho, los generales han estado tratando de que Netanyahu y el gabinete de guerra les proporcionen un marco estratégico más claro desde el inicio de la guerra. Dichas tratativas fueron rechazadas en cada instancia, incluso cuando el Estado Mayor General estableció su propio equipo para tratar de formular sus propias ideas estratégicas. A juicio de Pfeffer, deberían haberse dado cuenta de que Netanyahu no les iba a dar lo que necesitaban y haber hecho sus planes tácticos en consecuencia.

Presionaron para llevar a cabo una gran maniobra terrestre, enviar divisiones blindadas enteras a la ciudad de Gaza y desplazar a casi 2 millones de civiles, enumera Pfeffer. Y recuerda que fue su plan de guerra [el de los generales] el que Netanyahu aprobó, por tanto, eran conscientes de que había pocas posibilidades de que alguien estuviera preparado para llegar y ayudar a administrar Gaza, sin embargo, procedieron como si lo hubiera.

El momento para que los generales confrontaran a Netanyahu sobre la falta de una estrategia era antes de embarcarse en la maniobra terrestre. Tienen motivos para culparlo ahora por malgastar las ganancias tácticas, pero también comparten parte de la culpa. El debate sobre el "día después" es esencial, pero está teniendo lugar siete meses demasiado tarde.



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