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Miércoles, 6 de Agosto de 2025
Estallido social

Caso Kayser: funcionario de SML intervino cadáver exhumado sin autorización rompiendo protocolo de DD.HH.

Diego Ortiz

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Fotografía tomada desde el segundo piso de la bodega de Kayser, donde se encontraron los cuerpos fallecidos luego del incendio. Foto: Interferencia
Fotografía tomada desde el segundo piso de la bodega de Kayser, donde se encontraron los cuerpos fallecidos luego del incendio. Foto: Interferencia

El Dr. Tapia autopsió en octubre de 2019 a A. Ponce, fallecido en el incendio de las bodegas Kayser. Dudas sobre su muerte llevaron a su exhumación, iniciándose un proceso que debe registrarse en video. En marzo, Tapia abrió la bolsa del cadáver sin que exista grabación: asegura que confundieron el cuerpo con otro y que no lo habrían tocado.

El cuerpo sin vida de Andrés Ponce Ponce ha estado en dos ocasiones en la mesa de trabajo de Germán Tapia, médico legista del Servicio Médico Legal (SML). La primera estaba autorizado, cuando el 21 de octubre de 2019 se le encomendó realizar la autopsia del fallecido Ponce. La segunda vez, el 27 de marzo de 2023, no lo estaba: en lo que describe como un “error involuntario”, el doctor Tapia junto a un técnico de sala sacaron el cuerpo de Andrés, exhumado dos meses antes, y abrieron la bolsa del cadáver, rompiendo el sello de seguridad. Explica que confundieron los restos de Ponce con otro cuerpo que debían autopsiar ese día, equivocación que habrían notado inmediatamente luego de abrir la bolsa. Asegura que no tocaron nada.

Ponce es uno de los cinco fallecidos en el incendio de las bodegas de la empresa textil Kayser, ocurrido en Renca en pleno estallido social, el 20 de octubre de 2019. Su cuerpo –al igual que el de Yoshua Osorio, también fallecido en la fábrica textil– fue exhumado el 1 de febrero de 2023 para resolver dudas en torno a su muerte, estando sus restos resguardados bajo el Protocolo de Minnesota, un conjunto de estrictas reglas internacionales elaboradas para resolver casos donde pudieron haber ocurrido violaciones a los derechos humanos.

Una de las normas es grabar las pericias que se le hagan al cuerpo, cosa de que todo quede registrado. No existen grabaciones de aquel 27 de marzo de 2023. Se rompió el protocolo y la única garantía de lo que ocurrió ahí es la palabra del propio Germán Tapia y el técnico de sala.

Una de las normas es grabar las pericias que se le hagan al cuerpo, cosa de que todo quede registrado. Pero no existen grabaciones de aquel 27 de marzo de 2023. Se rompió el protocolo y la única garantía de lo que ocurrió allí es la palabra del propio Germán Tapia y del técnico de sala que lo asistió; quienes firmaron un acta sobre el incidente relatando los hechos, siendo estos informados a fiscalía el 3 de abril. "Lamento el incidente, pero creo imprescindible notificar a usted del hecho", indica en el documento el médico legista. 

Los únicos peritos que podían periciar el cuerpo –siempre siguiendo las normas establecidas en el Protocolo de Minnesota– son funcionarios de la Unidad de Derechos Humanos del Servicio Médico Legal; de la Brigada Investigadora de Delitos contra los Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (Bridehu); y un médico legista externo contratado por el Ministerio Público. El Dr. Tapia, perteneciente al Departamento de Tanatología del SML, no tiene autorización para participar de los peritajes que buscan esclarecer las circunstancias en torno a la muerte de Ponce.

“Es lamentable, muy lamentable”, indicó una fuente conocedora del caso en el Ministerio Público. Aún así, ésta asegura que lo ocurrido “no debería afectar [las pericias a realizar] porque no hay algún examen que pueda verse afectado”. Consultado por si hubo registro alguno de lo ocurrido ese día en el SML que pueda corroborar que el cuerpo no fue intervenido, esta fuente indicó que “no”.

Interferencia tomó contacto en la mañana del pasado viernes con el Departamento de Comunicaciones del SML para preguntar la opinión del servicio frente al incidente, y si este puede impactar el esclarecimiento de la muerte de Andrés Ponce; sin obtener respuesta al cierre de esta edición.

Las dudas en torno al fallecimiento de Andrés Ponce

La primera autopsia a Ponce, hecha por el Dr. Germán Tapia, ha sido cuestionada durante los últimos años, lo que sumó presión para que finalmente la Bridehu solicitara al Ministerio Público exhumar su cuerpo.

Dentro de los hallazgos se incluía un hematoma subdural, lesión que Tapia atribuía a efectos del calor post mortem, en circunstancias que ese tipo de hematomas no puede producirse por efecto de las llamas, sino por golpes. Ante consultas del fiscal del caso, José Morales, Tapia respondió formalmente mediante un oficio que había cometido un error en dicha autopsia, ya que apuntó la presencia de un hematoma subdural cuando en realidad se refería a una lesión epidural, la que sí ocurre por efecto del calor.

En una de las radiografías de Ponce se aprecia un objeto extraño a la altura del hombro, el que pareciera ser un objeto radiopaco. Fuentes contactadas por Interferencia, entre ellos un traumatólogo, un cirujano y un radiólogo, aseguraron en diciembre de 2019 que podía tratarse de una bala.

Además, en una de las radiografías de Ponce se aprecia un objeto extraño a la altura del hombro, el que pareciera ser un objeto radiopaco (que se ve como una mancha blanca en los rayos x). Fuentes contactadas por Interferencia, entre ellos un traumatólogo, un cirujano y un radiólogo, aseguraron en diciembre de 2019 que podía tratarse de una bala, pero faltaban imágenes con distintos ángulos para saber a ciencia cierta. La autopsia inicial no describió este objeto extraño, aparentemente porque no fue detectado; sin que, hasta el día de hoy, –y a la espera de las nuevas autopsias de la Bridehu, la Unidad de DD.HH. del SML, y del perito externo de fiscalía– tenga una explicación oficial.

En esa misma línea, el Dr. Bernardo Morales, ex jefe de Tanatología del Servicio Médico Legal, aseguró para un reportaje de La Red que el objeto sería una bala. Cabe recordar que el propio SML detectó un proyectil balístico en el pie de otro de los fallecidos, Luis Antonio Salas, quien no ha sido exhumado. (Revise la radiografía al hombro de Ponce a continuación).

Radiografía de Andrés Ponce con objeto extraño no descrito en autopsia

Radiografía de Andrés Ponce con objeto extraño no descrito en autopsia
Radiografía de Andrés Ponce con objeto extraño no descrito en autopsia

Para Morales, la posición en que fueron encontrados los restos tanto de Salas como la de Ponce no son “las típicas para personas en un ambiente de ignición”, ya que estaban de espaldas en el suelo y no en posición de cubrirse del fuego.

“Que el sujeto esté en posición casi de relajo, en posición atípica, es que está inconsciente. Si uno va sumando elementos, la posición atípica, dos cadáveres con proyectil balístico, dos con hematomas que parecen de mayor cuantía, entonces podría explicarse que el sujeto estaba inconsciente en esa posición y que no la tomó voluntariamente porque no sería lógico”, explicó a la periodista Alejandra Matus.

“Yo ya no confío en el SML”

A la madre de Andrés, Alejandra Ponce, le sorprende lo que ha ocurrido con su hijo; en especial la última noticia respecto a la rotura del protocolo internacional de resguardo al cadáver de Andrés. “¿Cómo tantos errores? No parecieran ser cuidadosos, ya que esto afecta a la confianza”, explica la madre. Son múltiples los errores que ha cometido el SML en el caso y, en conversación con Interferencia, Alejandra los enumera.

Recuerda la llamada, pero no el día. Seguramente fue el 21 de octubre, o durante los dos días siguientes. Del otro lado de la línea, el SML: “Señora, debe venir al servicio para identificar a su hijo”. La madre de Ponce fue, pero no pudo ingresar a la sala y le pidió a un familiar que pasara. Su hijo había fallecido en el incendio de Kayser.

“Lo velé, lo sepulté, y me vuelven a llamar. Me dijeron que tenía que ir al servicio para reconocer a mi hijo…”, recuerda Ponce. “Le dije señorita yo ya tengo sepultado a mi hijo… Me dijo disculpe y cortó, sin explicar nada”.

“Lo velé, lo sepulté, y me vuelven a llamar. Me dijeron que tenía que ir al servicio para reconocer a mi hijo…”, recuerda Ponce. “Le dije señorita yo ya tengo sepultado a mi hijo… Me dijo disculpe y cortó, sin explicar nada”, dejando a la familia de Andrés con la angustia de no saber si habían sepultado a su ser querido o a un completo desconocido.

Para la exhumación del cuerpo, el 1 de febrero pasado, vino otro error. “Llega el SML y en la camioneta solo estaba el chofer y el peoneta, sin el equipo de custodia, sin la Unidad de Derechos Humanos, sin nada… Estábamos citados a las 10 y tuvimos que esperar a que llegaran como corresponde, por lo que la exhumación terminó recién a las 3, 4 de la tarde”, comenta.

Con la equivocación de Tapia al indicar que Ponce tenía un hematoma subdural y ahora su intervención sin autorización al cadáver, ya son cuatro errores que pesan sobre el SML en la investigación por la muerte de su hijo. “Yo ya no confío en el Servicio Médico Legal”, concluye Alejandra.

Solange Arias, madre de Yoshua Osorio, también exhumado en febrero de este año, comparte las críticas. “Para mi no hay seguridad, otra vez están cometiendo faltas y no se están llevando a cabo los protocolos como se debe”, comenta a Interferencia, lo que “nos deja con una angustia más”. También desconfía de lo que pueda ocurrir con el cuerpo de su hijo, explicando “cometieron errores en un principio, los cometen ahora que se comprometieron a custodiar y siempre grabar los cuerpos, entonces es más desconfianza con el SML”.



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Comentarios

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Desatando cabos sueltos?.

Excelente artículo. Felicitaciones por el verbo "autopsiar", todo un aporte al idioma.

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