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Sábado, 9 de Agosto de 2025
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Por Andrés Almeida,
Editor General de Interferencia

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LA REBELIÓN DE PRIGOZHIN FRACASA EN RUSIA, PERO DEBILITA A PUTIN, MIENTRAS LA CONTRAOFENSIVA DE UCRANIA SE ESTANCA ¿EN QUÉ QUEDA TODO?

Yevgueni Prigozhin puso en jaque a Rusia el viernes y sábado pasado, luego de rebelarse en armas y llegar junto a un destacamento de Wagner -la fuerza armada privada de la que es dueño- a la ciudad rusa de Rostov del Don, para que luego una columna de sus oficiales y soldados subiera por la carretera rumbo a Moscú, llegando a 200 kilómetros de la capital rusa.

Si bien Prigozhin formalmente nunca pidió la cabeza de Vladimir Putin, el presidente ruso, el desafío a su autoridad era suficiente como para producir -potencialmente- un golpe de Estado, e incluso una guerra civil, en el caso de que se le hubiesen unido más oficiales y tropas rusas a su causa. Respecto de las primeras horas de la rebelión, se puede consultar mi artículo en InterferenciaLíder de grupo militar privado Wagner se rebela contra el Kremlin y marcha hacia Rostov del Don.

Nada de eso pasó. Tempranamente el general Serguéi Surovikin -el de más alta estima entre los combatientes de Wagner- se puso del lado del Kremlin, al igual que la respetada fuerza chechena Ajmat, la que incluso se desplegó para enfrentar a los soldados de Priogozhin en Rostov, si se daba el caso. Del mismo modo, el frente no colapsó pese a la presión ucraniana, lo que también sentó el apoyo militar a Putin.

También, una por una, las autoridades civiles rusas fueron respaldando a Putin, lo que fue dejando sin piso político a los simpatizantes civiles de Prigozhin, quienes se quejan también de las elites del Kremlin y de falta de decisión para escalar la guerra. Estos debieron condenar la revuelta de Prigozhin en aras de no debilitar a Rusia en un momento de alta vulnerabilidad.   

Fue en ese escenario -y tempranamente- en que intervino Aleksandr Lukashenko, el presidente de Bielorrusia, quien a instancias de Putin, habló con Prigozhin y consiguió lo que parece ser una rendición negociada por parte del líder de Wagner.

"Aquí sólo hay una solución sistémica: ideologización patriótica inmediata y auténtica de la clase dirigente y rotación de las élites. Sólo se puede esperar que una élite ideologizada sea heroica y se comporte adecuadamente en una situación de emergencia. De nada sirve una élite como la que tenemos ahora. Necesitamos una élite soberana. De lo contrario, todo se repetirá. Las debilidades de nuestro sistema se mostraron ayer en todo su esplendor. Pero también vimos la voluntad de Putin, la verdadera amistad de Lukashenko y el apoyo total e intransigente de todos los verdaderos patriotas a nuestro Presidente. Muchos de ellos piensan como Prigozhin. Pero apoyaron a Putin en una situación crítica. Eso vale mucho", dijo el nacionalista ruso Aleksander Duguin.

A cambio de deponer las armas, Prigozhin fue exiliado a Bielorrusia, donde Lukashenko le garantizó su seguridad, las tropas que marcharon en Rusia no enfrentarán cargos por sedición, al ser mínimo el número de muertos (15 en un primer conteo), aunque no podrán integrar el Ejército ruso ni ninguna de las entidades asociadas, en el entendido de que marcharon 'engañadas', eso, mientras que las que se quedaron en la base de Wagner en Ucrania, es decir, las que no rebelaron ingresando en territorio ruso, podrán firmar contratos con el Ministerio de Defensa o bien desmovilizarse. Algo que justamente Prigozhin quería evitar, pues Wagner legalmente no puede operar en territorio ruso, al ser un contratista privado, lo que a partir de julio incluirá todos los oblast anexados en la guerra con Ucrania.   

 Pese a la pronta solución de la crisis, y a que esta no tuvo efectos en la línea del frente, los eventos de los pasados viernes y sábado  23 y 24 de junio, de todos modos debilitan a Rusia.

En primer lugar, está claro que no todo en la guerra va 'conforme lo planificado', como repite el alto mando. La sola rebelión de Prigozhin muestra lo contrario y deja una serie de imágenes e impresiones de inestabilidad y debilidad.

También es relevante militarmente la desbandada de Wagner, pues se trata de una de las más prestigiosas y efectivas fuerzas rusas de asalto, exitosa en la toma de Soledar y Bajmut, las que seguramente echarán de menos los rusos en el frente, y en el imaginario colectivo, donde se les presentó como una unidad heróica, al punto en que hasta se filmaron películas exaltándola.

Además, el líder de Wagner no sólo se rebeló, sino que también habló hasta por los codos, señalando grandes debilidades militares -probablemente amplificadas, para hacerse más necesario como remedio- que seguramente resuenan en la linea del frente, como por ejemplo cantidades de bajas superiores a las reportadas por el Ministerio de Defensa, así como un daño inferior inflingido al enemigo que el que se reporta.

Todo el malestar de Prigozhin se concentró contra Serguéi Shoigú y Valeri Gerásimov, el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor de Rusia, respectivamente, y si bien la derrota de Prigozhin no consiguió que Putin los destituyera, la posición de ambas autoridades quedó fuertemente menoscabada, y se sostienen de momento -al parecer- solo por el hecho de que Putin no puede aparecer dando su brazo a torcer en lo inmediato.

¿Se harán los cambios que pide Prigozhin en el frente?

Al parecer Putin insistirá en su estrategia de llevar el curso de la guerra en el marco de la Operación Militar Especial y no en el de una guerra formal, con ley marcial y movilización general, tal como pide la activa oposición de derecha del mandatario, pero, tal vez deberá reconocer algunas debilidades atribuibles a la excesiva burocratización que supone el Ejército ruso, simbolizados en sus actuales lideres.

Esta rebelión también afecta el prestigio de Rusia y de Putin, y suma argumentos a quienes en Occidente apuestan por entregar más recursos y armas a Ucrania, pues permite el discurso que dice que lo de Prigozhin es la ruptura del poder vertical y la brecha que permitirá que siga tambaleando el régimen, como pasó con los zares hace un poco más de un siglo, cuyo régimen perdió el poder en manos de los bolcheviques, en medio de la Primera Guerra Mundial.

Eso último es dudoso, pues lo rápido en que se resolvió la crisis, sin enfrentamiento armado, lo que sumado a una sensación mayor de vulnerabilidad de Rusia, probablemente arroje a la opinión pública aún más a los brazos de Putin, en un discurso de unidad, quien no ha bajado de 80% de aprobación, incluso medido por encuestadores extranjeros. Además, frente a Putin no hay nadie que pueda asociarse a un Lenin o a un Trotsky, listo para arrebatarle el poder. Tal vez el único era el hoy desprestigiado Prigozhin.       

Pero, más dudoso aún es decir que Rusia salió fortalecida de todo esto. El viaje de Prigozhin a Bielorrusia ha alimentado ciertas versiones que indican que Wagner podría operar desde ahí, amenazando directamente Kíev, pero esto parece más bien una fantasía. El exilio y la protección de Minsk -hasta lo que se conoce- solo corre para Prigozhin, y es muy poco probable que Lukashenko llame y ampare a un ejército privado extranjero en su propio territorio, el cual acaba de intentar de derrocar a un líder con mucho mayor peso que él, como el el presidente de Rusia. De todos modos, Putin, en su reciente mensaje a la nación, dio como opción a los rebeldes "ir a Bielorrusia".     

Durante la crisis se supo que la CIA estadounidense tenía información del motín de Prigozhin y no hizo nada para detenerlo, algo imaginable que pasara, pues el líder de Wagner en el poder puede ser varias veces más peligroso que Putin. También la filtración por parte de Jack Texeira, según mostró The Washington Post, en El jefe de Wagner ofreció dar la ubicación de las tropas rusas a Ucrania, según filtración de Shane Harris e Isabelle Khurshudyan, señala que Prigozhin estuvo en negociaciones con oficiales ucranianos para que estos rindieran Bajmut a cambio de información clave para golpear a los rusos en otra parte del frente. Rusia y Prigozhin desmintieron el documento filrado, pero -a la luz de los hechos de hoy- son muchos quienes creen que el dueño de Wagner actuó, al menos, informando a Kíev o Washington. 

De todos modos, es cierto que las fuerzas rusas permanecieron firmes frente a las ucranianas durante la crisis, pese a varios intentos de penetración de las líneas, habiendo logrado solo avances limitados, siendo el más relevante tal vez, una cabeza de playa en la orilla izquierda del Dniéper en el oblast de Jersón. 

Ya Volodímir Zelenski, el presidente de Ucrania, y Oleksii Reznikov, su ministro de Defensa, han debido salir a bajar las expectativas respecto de la contraofensiva, reconociendo que "va más lento de lo esperado", lo que también empieza a ser reconocido por los órganos de inteligencia occidentales.

El hecho de que no hubiera ningún éxito militar ucraniano relevante en el frente, mientras el destino de Rusia estaba en un hilo, muestra hasta qué punto la anunciada contraofensiva sigue igual de lejos de su objetivo, que es romper la defensa rusa en el 'puente terrestre' que une Crimea con el Donbás, y alcanzar el mar de Azov.

 

[OTROS ARTÍCULOS RELEVANTES SOBRE LA GUERRA]

- El gambito de Prigozhin: traición con otro nombre, de Scott Ritter. 

- No debe subestimarse la capacidad de Putin enfrentar desafíos complejos, la opinión de Hu Xijin en el periódico chino en inglés Global Times.

- Putin nuevamente pronunció un mensaje de urgencia a la nación. Destacó que no se derramó "gran sangre" en Rusia y no nombró a los rebeldes. Texto completo, en el periódico ruso opositor Meduza.

- El intento de golpe de Estado de Prigozhin expone la vulnerabilidad de Putin. La guerra ha revelado de a poco que Putin es un 'emperador desnudo', lo que incluso su círculo íntimo deberá admitir pronto, de Meduza.

- Campos minados y amenazas: Por qué la respuesta ucraniana ha tenido un comienzo vacilante, de Andrew E. Kramer y Eric Schmitt en The New York Times.

 

[ARTÍCULOS DESTACADOS DE INTERFERENCIA]

En esta ocasión voy a destacar nuestra cobertura del hackeo al Ejército, un hecho de gran gravedad, con estos dos primeros artículos:

Hackeo al Ejército revela completo despliegue de armas y tropas en fronteras norte y Tierra del Fuego, de Felipe Arancibia, Diego Ortiz, Lissette Fossa y mi autoría

Hackeo revela que Ejército extravió expediente en causa por narcotráfico de Fiscalía Militar de Punta Arenas, de Felipe Arancibia y Diego Ortiz.

Además, acá mi entrevista en Vía X sobre el tema

Saludos

 

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