
La crisis por la que atraviesa el periodismo mundial –esa que ha obligado a reducir el tamaño de las redacciones, disminuir la cantidad de páginas impresas o derechamente cerrar medios– ha sido usada muchas veces como excusa para explicar la carencia de golpes noticiosos o reportajes de largo aliento. “El buen periodismo es caro”, se escucha con insistencia.

En conversación con INTERFERENCIA, la periodista habla del periodismo cortesano y el silencio de los medios tradicionales respecto del llamado EnjoyGate, la libertad de expresión y hacia dónde va la prensa en Chile.