
Ministros del Trabajo y Transportes, mandatados por el propio Piñera, tuvieron que actuar después de 32 días de paro portuario que, hasta la fecha, arroja pérdidas que superan los US$4,2 millones, además de una fuerte represión policial.

Después de más de tres semanas de movilizaciones que amenazan con escalar hasta los demás puertos del país, la Dirección del Trabajo citó para este lunes a los sindicatos y la empresa TPS, controlada por el grupo Von Appen, a una mediación para terminar con la huelga. Esta puede ser la primera reunión a la que asista la empresa tras varios esfuerzos fallidos de las autoridades.