
A fines de marzo INTERFERENCIA conversó con cuatro personas que, por sus labores, estaban obligadas a salir a terreno a trabajar: un vendedor ambulante, una enfermera, un chofer del Transantiago y un bombero. Seis meses después, los volvimos a contactar.

Un bombero (47 años) que optó por reservar su identidad, conversó con INTERFERENCIA acerca su rutina en el cuartel con la actual pandemia del Covid-19. Al contrario de lo que pronosticaban con las cuarentenas parciales en la ciudad. Los llamados han disminuido, sin embargo, cada vez que está cerca de un lesionado, teme contagiarse.