Gertrudis Kuijpers

Entre 1970 y 1990, Geertruida Kuijpers no sólo gestionó adopciones irregulares de chilenos a Países Bajos, sino que también compró gran cantidad de propiedades para operar en La Cisterna y Buin. En los 2000, donó gran parte de los inmuebles a Fundación Integra, otros los vendió a los Testigos de Jehová y a quien fuera su mano derecha en Chile.

La Fundación de Adoptados Chilenos en Países Bajos contrató los servicios de Ciro Colombara para que represente sus intereses en una acción legal en contra de todos quienes resulten responsables en calidad de autores, cómplices o encubridores, en el marco de una situación sistemática de adopciones irregulares gestionadas por una falsa monja holandesa, quien movilizó a menores chilenos hacia el país neerlandés, al que también se le solicitan gestiones para aclarar el caso.

Cerca de 200 niños fueron adoptados por el país europeo desde el Chile de Augusto Pinochet. A pesar de que el Ministerio de Justicia holandés reconoció como “estructural” el robo de menores chilenos, el ministro de Protección Jurídica, Franc Weerwind, descartó una investigación penal: “confío en que el Estado chileno investigará esto a fondo”.

En 2001, la monja Gertrudis Kuijpers reunió a Mirjam Welink con su hermano biológico chileno, Jorge Yáñez. Confiaron en su palabra y los documentos que exhibía, estableciendo una relación de hermandad. Dos décadas después, una prueba de ADN reveló que todo era un fraude. Hoy, Mirjam busca tanto sus raíces como justicia por lo que le hicieron.