Patricio Manns

El volumen se titula Canciones del viento, y fue lanzado hace un mes. En entrevista con Interferencia, sus autores describen las principales características de las peñas folclóricas en el Gran Valparaíso. Abordan las distintas actividades que realizaban estas actividades sociales, que luego del golpe se transformaron en lugares de resistencia a la dictadura cívico-militar.

El 4 de febrero de 1973, a los 43 años de edad, falleció Rolando Alarcón producto de una úlcera. Es considerado uno de los grandes intérpretes y cantantes del movimiento del neofolklore a inicios de los 60 y después de La Nueva Canción Chilena. A continuación reproducimos un capítulo de “Rolando Alarcón – La canción en la noche” (2009), una biografía escrita por Carlos Valladares y Manuel Vilches.

Una conversación cifrada en 1997 con los cantautores Horacio Salinas (Inti-Illimani Histórico) y Patricio Manns, y un recorrido por la trayectoria que los unió históricamente.

Cuando vivía en Francia, en los años 90, sus viajes a Chile eran cada vez más frecuentes, ya sea por recitales o por lanzamientos de sus novelas, como por ejemplo “El corazón a contraluz”, “Memorial de la noche” y se nos viene pronto “Desorden en un cuerno de niebla”. En sus canciones, en sus historias, en sus ensayos, se dejaba caer el peso de un estilo trabajado por años, un castellano rotundo, barroco y castizo, una poesía en avance. Patricio Manns era una persona amable, de trato muy cortés; además era muy serio, con un sentido del humor particular, que fluctuaba entre la picardía campesina, genuina, y un humor medio sajón, ése que se destila entre adjetivos inofensivos en apariencia, ése que se echa andar como si nada, veladamente.