
"The Washington Post no publica algo que sí saben los agentes que investigan a las pandillas y a Bukele. El Salvador tiene su propio cártel de drogas, integrado por miembros de su gabinete y policías y, peor aún, están asociados con narcotraficantes del estado de Florida".

"Sin embargo, esta retórica contrasta con la realidad política que comienza a emerger en países gobernados por líderes de derecha. Argentina es el caso más reciente y revelador. Bajo el gobierno de Javier Milei, un presidente que se presenta como abanderado del liberalismo y enemigo de la “casta política”, han surgido vínculos inquietantes entre operadores legales y políticos con figuras centrales del narcotráfico".


La primera administración de Donald Trump, veía a Qatar como un país que financiaba el terrorismo y a grupos radicales como Hamas. Ahora eso cambió, ya que sus antiguos enemigos le regalaron a él, y no al Departamento de Defensa como luego tuvo que decir, un avión de 400 millones de dólares que es como un hotel de lujo con alas.