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Miércoles, 6 de Agosto de 2025
[Interferencia América Latina]

EE.UU. va directo a convertirse en Macondo

Carel Fleming (desde Washington D.C.)

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Donald Trump.
Donald Trump.

La primera administración de Donald Trump, veía a Qatar como un país que financiaba el terrorismo y a grupos radicales como Hamas. Ahora eso cambió, ya que sus antiguos enemigos le regalaron a él, y no al Departamento de Defensa como luego tuvo que decir, un avión de 400 millones de dólares que es como un hotel de lujo con alas. 

Se sabe que la política en el mundo tuvo un giro más extremo con la llegada de Donald Trump. Y cada día es peor. Ahora los enemigos son amigos, las derechas se hacen favores con las izquierdas y viceversa. Esta semana fue un ejemplo descarado de la venta de principios en varios países por millones de dólares.

Comencemos en Panamá. El ex presidente Ricardo Martinelli, un conservador empresario de derecha y declarado anticomunista no sólo se refugia más de un año en la embajada de la dictadura nicaragüense, sino que termina asilándose en Colombia bajo la protección de Gustavo Petro. Es decir, dos ex guerrilleros de izquierda le brindaron ayuda a un delincuente común juzgado por corrupción, quien luego les agradece por ayudarle a huir y evitar la cárcel. 

Para el ex presidente de derecha, ahora Daniel Ortega y Gustavo Petro son sus amigos y los cataloga como líderes democráticos. De la misma manera, para Nicaragua y Colombia, Martinelli es un perseguido político y no un criminal condenado. Lo extraño es que ningún gobierno de derecha en el mundo ofreció protegerlo. Sólo la izquierda le ayudó. Los mismos enemigos que él tanto criticó por sus ideologías y corrupción. Por su parte, Petro solía referirse a Martinelli como un delincuente, pero ahora eso también cambió.

En Colombia aseguran que el ex mandatario panameño habría pagado por el asilo. En Panamá dicen lo mismo de Ortega y Petro, que aceptaron a un enemigo de derecha por dinero. Los mandatarios obviamente lo niegan. 

El inquieto Martinelli no se quedará tranquilo y ahora desde Bogotá señalan que estaría auspiciando un disimulado golpe de estado a su ex amigo y compañero de fórmula el presidente José Raúl Mulino. Las manifestaciones y desestabilizaciones diarias en Panamá serían dirigidas desde Colombia como venganza por no haberlo liberado de sus causas por corrupción. 

No es ningún secreto que la idea de Martinelli es destituir a Mulino, luego poner a un presidente interino de su confianza que lo indulte y así adelantar las elecciones y lanzarse una vez más como mandatario de Panamá. 

El plan ya es conocido por los gobiernos de Panamá y Estados Unidos. Los incompetentes golpistas están identificados e incluyen a varios miembros del gabinete y extranjeros cercanos a Martinelli.

Por su parte, la embajada norteamericana en Panamá es visitada por tres jóvenes lobistas cubanoamericanos y un argentino americano que ofrecen su cercana relación de amistad con el nuevo embajador Kevin Cabrera, de sólo 34 años que también es de origen cubano. Ahora los precios de otorgar y quitar visas subieron según los lobistas de Miami. Los negocios también tienen ya tarifas actualizadas y aumentarán más si logran destituir a Mulino y reinstalar a Martinelli. 

Cabe señalar que los lobistas de la Florida son todos cercanos comercialmente a Ricardo Martinelli y le informan sus pasos en la embajada. Unos más osados hasta le prometieron otorgarle la visa a él y su familia, que la tienen cancelada por corrupción, a cambio de un buen precio a través del nuevo embajador que no tiene idea que su nombre circula y se tasa en la bolsa de valores de sus compatriotas lobistas. 

Pelea entre magas cubanoamericanos

Otra sorpresa fue la salida del gobierno de Trump del enviado especial para América Latina, Mauricio Claver-Carone. 

En Washington hay dos versiones. El dice que renunció y otra es que fue despedido. Algunos medios señalan que la razón de su partida fue por fuertes diferencias con el secretario de Estado Marco Rubio. Sin embargo, nadie habla de la razón de las desavenencias entre ambos cubanos americanos. 

La versión que más se consolida en el Departamento de Estado, es su despido por las quejas que habrían realizado algunos mandatarios en Washington D.C. debido a las actuaciones y peticiones que habría hecho el enviado especial que no les parecieron a los respectivos líderes. 

Mauricio Claver-Carone, conocido por su fuerte carácter y arrogancia, es uno de los que más sabe sobre Latinoamérica en la administración Maga. Cuando dirigió la Agencia de Seguridad Nacional (NSC) en el primer gobierno de Trump, manejaba archivos confidenciales de cada presidente de la región. Era como un J. Edgar Hoover. La preocupación en la Casa Blanca es saber qué antecedentes tiene de otros funcionarios como Marco Rubio y sus actividades en El Salvador, Paraguay y otros países que visitaba cuando era senador. 

Washington D.C. está en oferta

Esto no sólo ocurre con los políticos latinoamericanos, ya que como dicen en Washington D.C., cada día Trump y su gobierno son como un régimen dictatorial de América Latina. 

La primera administración de Donald Trump, veía a Qatar como un país que financiaba el terrorismo y a grupos radicales como Hamas. Ahora eso cambió, ya que sus antiguos enemigos le regalaron a él, y no al Departamento de Defensa como luego tuvo que decir, un avión de 400 millones de dólares que es como un hotel de lujo con alas. 

Hasta sus propios seguidores y políticos republicanos encuentran este hecho como ilegal y poco ético. La senadora demócrata Tammy Duckworth, calificó el regalo de Qatar como una coima, y agregó que el trabajo de revisar el avión de que no tenga instalaciones de espionaje, elementos para sabotajes y adaptarlo para el uso de un presidente tomaría mucho tiempo y a un costo de casi un billón de dólares.

Finalmente, la semana terminó con Trump anunciando que levantaría las sanciones a Siria después de reunirse con su nuevo líder Ahmed al-Sharaa, un ex miembro de Al Qaeda, por quien Estados Unidos ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares y lo había designado terrorista. Trump ahora se refería a él como “un joven atractivo y con mucho potencial”. Sin duda, este cambio radical está incluido en el paquete de negocios que ofreció Arabia Saudita a Trump.

Fue una larga semana en el mundo político. Las diferencias entre enemigos, dictaduras, terroristas, democracias, ultraderechas e izquierdas se redujeron más. Ahora los ideales tienen precio. Todo está a la venta y se negocia. Quizás nunca pensó Gabriel García Márquez, mientras escribía Cien años de soledad, que Estados Unidos iría en camino a convertirse en Macondo y su presidente en Arcadio Buendía. 



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