Inteligencia Artificial

Según la investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts los usuarios de IA mostraron una conectividad cerebral "más débil", afectado su pensamiento crítico y creatividad. Sin embargo, hay maneras de suavizar el golpe.

Latinoamérica se encuentra en una encrucijada. Podemos optar por la inacción y enfrentar una distopía donde la tecnología profundiza las desigualdades, o podemos tomar medidas audaces para construir una utopía donde la IA y otros avances sirvan para mejorar la vida de todos.

Aplicaciones de IA ocupan el trabajo de artistas sin permiso ni remuneración para entrenarse a sí mismas y así generar obras artificiales. Nightshade agrega a ilustraciones humanas pixeles imperceptibles al ojo, pero que para la IA resultan desastrosos al confundir sus motores de aprendizaje y provocar interpretaciones erróneas de lo que ven.

Una investigación del medio de noticias de ciencia y tecnología Futurism, apunta que textos del emblemático semanal deportivo eran firmados por autores falsos, con retratos y biografías generadas por inteligencia artificial.

En Estados Unidos los especialistas advierten que la información de las fichas médicas, con el historial de los pacientes, no está resguardada de ataques cibernéticos ni violaciones a la privacidad. En Chile, el gobierno busca avanzar en una ficha única digital, aunque persisten las dudas sobre la seguridad de los sistemas que las sostendrían.

La idea de que todos los problemas de la humanidad se pueden resolver mediante la tecnología -y en especial mediante los computadores- es algo que está cada vez más presente, especialmente dada la influencia de las ideas de Yuval Noah Harari y otros expertos. Meredith Broussard, pone paños fríos a esta idea, bautizándola como tecnochovinismo.

Si bien la inteligencia artificial nos facilitan la vida realizando tareas de clasificación (como identificar personas que aparecen en Facebook), ha surgido un antagonista que puede confundir a las máquinas. ¿Qué es y cómo funciona?