Guerra Ucrania Rusia

La idea del presidente ucraniano, entre otras cosas, es exigir a Rusia que se retire hacia las fronteras de 1991, incluida Crimea, y rinda cuentas ante tribunales internacionales. Si ese fuera el objetivo real de la cumbre, nació inalcanzable. De tal modo, la cumbre solo puede ser una escenificación para reeditar la condena por la invasión rusa y aislarla de la comunidad internacional.

"Putin declaró en Pekín que por ahora no tiene intención de ocupar la ciudad de Járkov, la segunda más poblada de Ucrania, después de Kiev, pero el efecto ha sido disruptivo en esta parte del frente, pues la población civil está huyendo de la urbe. [...] Algo que busca un efecto en Chasiv Yar, pues ha obligado a las menguadas fuerzas ucranianas a desplazarse hacia el norte y desproteger otros puntos de la línea del frente".

El general Zaluzhny comentó el 1 de noviembre a The Economist que la guerra ha alcanzado un punto muerto, donde “tarde o temprano veremos que no tenemos suficiente gente para pelear”. El presidente Zelensky acusó que sus dichos ayudan a Rusia. Hace cuatro días, un asesor y amigo del general murió de una explosión mientras abría regalos de cumpleaños.

Cómo se reordenan las piezas del orden global.

Lenta pero sostenidamente las fuerzas rusas ganan posiciones y demuelen las defensas ucranianas, mientras que los plazos políticos y electorales de Occidente marchan a contrarreloj, al igual que el clima del Hemisferio Norte, con el invierno a la vuelta de la esquina.

Ucrania fue epicentro de las revoluciones de colores desde 2004. El Euromaidán en 2013 cambió por completo el rumbo del país, profundizando el proceso de distanciamiento de su histórica relación con Moscú. Asistimos al tercer aniversario de las revueltas en Kiev, momento en que pese al escaso apoyo de la población, los grupos de extrema derecha acababan siendo los dueños de las calles.