Fernández Vial

La administración del empresario argentino Adrián Glickman al frente de los aurinegros, marcada por promesas de transparencia y modernización, dejó tras de sí un equipo al borde del colapso. Deudas salariales, pérdida de puntos por incumplimientos y un descenso histórico a Tercera División expusieron a una dirigencia que, a juicio de hinchas y simpatizantes, no solo fue incapaz de prevenir la crisis, sino que la profundizó a través de decisiones cuestionables y falta de planificación estratégica. Ahora, su salida del club y la entrega de la administración a un grupo de hinchas han abierto una nueva arista en la debacle vialina, que en este momento anticipa una incómoda situación similar a la de 2012: la coexistencia de dos Fernández Vial que se disputan representar a la institución.