Guerra Israel - Irán

Tras el cese de hostilidades entre Israel e Irán, un informe filtrado del Pentágono concluyó que el ataque contra las instalaciones nucleares iraníes no tuvo el éxito informado por Donald Trump y que dos de los sitios no resultaron con daños severos e incluso el uranio enriquecido fue trasladado a otros lugares secretos antes de los bombardeos.

Una evaluación inicial clasificada de Estados Unidos señala que los ataques a las instalaciones nucleares de Irán no destruyeron dos de los sitios bombardeados y probablemente solo retrasaron el programa unos pocos meses.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) señaló que, según información de las autoridades reguladoras iraníes, no ha habido un aumento en los niveles de radiación fuera de las instalaciones.

Interferencia reproduce esta columna publicada en el diario israelí Haaretz el pasado 18 de junio, escrita a propósito de la guerra entre Israel e Irán, iniciada con la llamada “Operación León Naciente” israelí.

El periódico norteamericano asegura que el presidente estadounidense aprobó los planes de ataque contra Irán, pero que postergó dar la orden final para ver si Teherán abandonaba su programa nuclear. Según las fuentes del Wall Street Journal, Trump espera que la amenaza de unirse a los ataques de Israel lleve a Teherán a abandonar su programa nuclear.

Trump exigió la rendición incondicional de Irán y señaló que el ayatolá Jamenei es un blanco fácil, pero que no planea asesinarlo. Portavoces israelíes señalan que su plan es desarmar el proyecto nuclear iraní, enfatizando que “por el momento” no planean acabar con el líder supremo. Fuentes del WSJ aseguran que Israel planteó a EE. UU. que los iraníes están desarrollando un arma nuclear, pero que las agencias estadounidenses no lo habrían creído.