Según una evaluación inicial clasificada de Estados Unidos los ataques de Estados Unidos a las instalaciones nucleares de Irán indica que no destruyeron dos de los sitios bombardeados y probablemente solo retrasaron el programa nuclear iraní unos pocos meses, informó The Guardian. 

El medio inglés consignó que dos personas familiarizadas con el informe que elaboró la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) del Pentágono concluyó que los componentes claves y centrífugas del programa podrían reiniciarse en unos meses. 

En adición, el documento indica que gran parte de las reservas iraníes de uranio altamente enriquecido fue trasladado antes de los ataques a otros sitios nucleares secretos que Irán posee. 

Asimismo, según hallazgos que realizó el Comando Central de Estados Unidos, que supervisa las operaciones militares norteamericanas en Medio Oriente, sugiere que la declaración e Donald Trump sobre los sitios fueron destruidos pudo ser exagerada. 

Ahora, si bien las evaluaciones son preliminares, una de las fuentes consultadas por el medio indicó que el trabajo de la inteligencia en terreno descubrió que Fordow no fue destruido y que incluso se podría haber hecho menos daño del presupuestado. 

En particular, las instalaciones nucleares ubicadas en Fordow están enterradas bajo los montes Zagros y diversos informes señalan que el sitio está bajo una capa de 45 a 90 metros de lecho rocoso, caliza y dolomita principalmente. 

J.D. Vance, vicepresidente estadounidense, afirmó el domingo que Washington no tenía certeza del lugar dónde estaban las reservas de uranio. "Vamos a trabajar en las próximas semanas para asegurarnos de que hagamos algo con ese combustible", dijo la autoridad.