A las 8 de la tarde el sol ya se ponía, pero al acercarse a la Plaza de la Dignidad caminando por la Alameda, la luz se iba haciendo cada vez más fuerte debido al brillo de numerosas bengalas y fuegos artificiales entre la multitud que repletó las cercanías del monumento al general Manuel Baquedano. “El pueblo unido jamás será vencido”, “El baile de los que sobran”, pero también cumbias festivas animaron a la gente en un clima de alegría y jolgorio que recordó a la última celebración del año nuevo que se vivió en la Plaza.
La gente que llegaba por montones llenó por completo la Plaza y varias cuadras de los alrededores, mientras que cargaban banderas y lienzos relacionados con el 'Apruebo', versiones negras de la bandera chilena y también algunas con mensajes alusivos al movimiento feminista. Sin embargo la que estuvo más presente como en otras movilizaciones fue la bandera mapuche. Fue prácticamente imposible ver banderas o símbolos relacionados a alguno de los partidos políticos.
En la Plaza, las barras de fútbol volvieron a ser protagonistas ubicándose al centro de la concentración, mientras que surgían espontáneamente cánticos contra Carabineros y principalmente contra el presidente Sebastián Piñera, mientras que en la Torre Telefónica se podía ver una proyección lumínica con el mensaje “RENACE”, acompañado de una estrella de 8 puntas alusiva al pueblo mapuche, gentileza de DelightLab.
La presencia de Carabineros a esa hora era casi nula, a pesar del fuerte olor a gas lacrimógeno que se sentía en el sector. Esto se debe a que la policía reprimió fuertemente a los manifestantes que llegaron a la Plaza durante la tarde hasta alrededor de las 6 de la tarde según testimonios de la gente y a las imágenes disponibles en las plataformas de Galería CIMA.
Sin embargo, cuando los primeros cómputos de las mesas ampliamente favorables al Apruebo comenzaron a salir a eso de las 8 de la tarde, los efectivos policiales se tuvieron que replegar dando paso a la llegada masiva de las personas. “Antes de irse regaron todo por acá con el agua del guanaco y gasearon, por eso está tan fuerte el ambiente”, comentó a nuestro medio un manifestante.
En ausencia de Carabineros, la noche se convirtió en una fiesta que se desenvolvió pacíficamente, a la que asistieron manifestantes de todas las comunas de Santiago, lo cual recordó más a una celebración correspondiente a un triunfo deportivo antes que al de una campaña política, pudiéndose ver además una gran cantidad de familias y niños entre la multitud.
Es el caso de Cristián y su hija Yajaira, quienes caminaban y festejaban frente al destruido monumento a Carabineros de Chile. El padre comentó a INTERFERENCIA que esta era la primera vez que se atrevía a venir a una manifestación. "Yo no soy mucho de la protesta, pero hoy en un momento especial, estamos todos felices. Además esta es la primera vez que voto y es un momento verdaderamente histórico", comentó a nuestro periódico.
A la manifestación también asistió Álvaro Ponce, quien caminaba por Plaza de la Dignidad junto a su hija de cinco años sentada sobre sus hombros. Loreto González, la madre de la niña caminaba a su lado con una bandera blanca del Apruebo. "La derrota aplastante de la derecha se veía venir. Por eso estamos celebrando un triunfo, esto es hacer un cambio que no es inmediato, pero es algo que nuestra hija va a poder vivir”, dijo González en conversación con nuestro medio.
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El sonido permanente de los fuegos artificiales y la música que invitaba a quienes caminaban por la Alameda a unirse al baile, contrastaba con el silencio con que caminaba Angelito de los Cielos, como prefiere que lo llamen. Un anciano de aproximadamente 80 años quien portaba con un cartel que decía: “Gracias valiente juventud”.
Todos los jóvenes querían una foto con este personaje y le agradecian por estár ahí. Luego de unos minutos hablamos con él, quien dijo estar ligado a las manifestaciones desde los seis años, momento en que comenzó a trabajar. Además señaló que se formó en las organizaciones sociales. “Yo aprendí viendo cómo se organizaban las tomas de terrenos en la población La Victoria, José María Caro, Germán Riesco y La Legua. Lucho porque desde ahí que tengo conciencia de clase”, comentó.
Frente a la posibilidad de que los partidos políticos coopten el proceso constituyente, Angelito de los Cielos dice que “tenemos que aceptarlo, sabemos que la burguesía mantiene el dominio hace más de 200 años, pero hoy tenemos una posibilidad histórica de revertir eso por lo que debemos seguir luchando para alcanzarlo”.
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Otra de las cosas que llamó la atención en las inmediaciones de Plaza de la Dignidad, es el memorial a Mauricio Fredes, joven de la primera línea que en diciembre de 2019 falleció luego de caer en un pozo tras escapar de una redada de Fuerzas Especiales de Carabineros. Allí en la esquina de Alameda con Irene Morales, donde perdió la vida, se llenó de velas en su memoria, las cuales iluminaron un mural que representa el rostro del Lambi, como apodaban a Fredes.
Una mujer de aproximadamente 50 años miraba el memorial junto a su hija. “Pertenezco a un grupo [Mamás Capucha] que estuvo aquí cuando murió, nosotros siempre estamos pendientes de los jóvenes que están luchando en estas esquinas, ellos son los invisibles para el Estado, Muchos de ellos han pasado por Sename, pero para nosotras son unos héroes a los que cuidamos cada vez que estamos acá, por eso hoy me detengo en este lugar donde uno de ellos perdió su vida, porque si estamos celebrando, en parte es por el esfuerzo de estos jóvenes”, dijo esta mujer que prefirió mantenerse en anonimato por miedo a represalias.
Según esta mamá capucha, los partidos no podrán apoderarse de este triunfo, porque “yo creo que la gente está empoderada, tiene más educación, justo lo que no quiere el gobierno, porque nos necesita ignorantes para seguir teniendo mano de obra barata, no les conviene tener gente educada, la gente despertó y eso es un hecho”.
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Cuando nos retiramos del sector, cerca de la medianoche, seguía circulando gente en torno a la zona cero de las manifestaciones del estallido. Muchos de ellos se retiraban de la zona emprendiendo la caminata a sus casas, debido a la interrupción de la locomoción pública, pero también muchos de ellos continuaban llegando para seguir celebrando el triunfo del Apruebo en este histórico plebiscito.
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