Ayer sábado, a dos días de cumplirse el quinto aniversario de la caída al mar de Drake del avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea en la Región de Magallanes, se realizó una extensa jornada de formalización de algunos de los uniformados involucrados en el accidente.
El siniestro, que ocurrió el 9 de diciembre de 2019 y dejó 38 fallecidos, es considerado uno de los peores accidentes en la historia de la Fuerza Aérea de Chile (FACh).
En ese contexto, la Fiscalía de Magallanes llevó a cabo la audiencia de formalización de un general y un general en retiro de la FACh, quienes son investigados por su responsabilidad en la tragedia.
El fiscal regional Cristián Crisosto detalló que, además de la formalización de dos generales, otros dos uniformados fueron reformalizados por el mismo caso.
“Por los antecedentes que se expusieron durante la audiencia, el tribunal dio por justificada la existencia del delito y estableció que existían presunciones fundadas de participación de cada uno de ellos”, explicó el fiscal.
Interferencia se comunicó con familiares de las víctimas del accidente sufrido por el Lockheed C-130 de la FACh, para consultarles cuál es el sentimiento general del entorno y cuánto se ha dilucidado en la investigación las responsabilidades del hecho. En noviembre del año pasado, las familias ya habían manifestado que era “una burla hacia nuestros seres queridos” la suspensión del arraigo nacional de uno de los oficiales formalizado.
A cinco años de los hechos, desde el entorno de las víctimas señalaron que “el sentimiento de las familias aún sigue siendo de un dolor inconmensurable”.
“Tenemos la causa del accidente con documentos técnicos e informes que indican que la aeronave volaba con alto riesgo de destruirse en cualquier momento. El Hércules alzó su vuelo con un certificado de aeronavegabilidad que no era fidedigno, su mantenimiento no estaba a la altura de la labor que debía desempeñar ya que las jefaturas (Comando logístico/Díasa) no aplicó normas técnicas en forma correcta y segura”.
Lo anterior, “tanto por la pérdida de nuestros seres amados ,como también por la indolencia y deslealtad de quienes lideran la institución Fuerza Aérea de Chile, quien nos sigue golpeando en el suelo”.
“Hemos desplegado junto a nuestros abogados, el doble de esfuerzo para poder llegar a la verdad con tanto obstáculo y obstrucción que nos ponen día a día, generando con ello, un dolor y desgaste extra, en cada uno de nosotros. Hoy, a pesar de todo, y desde hace ya un buen tiempo, tenemos la teoría del caso. Para ello las propias familias tuvimos que pagar para esta pericia y así poder avanzar, ya que nadie nos ayudaba”, acusaron.
“Ninguna autoridad se hacía presente, después de tanto ofrecimiento en el momento de la tragedia. Hoy a cinco años parece que solo nosotros recordamos y seguimos, y no podemos olvidar”, sostuvieron.
Las familias denuncian que “aún así, tenemos la causa del accidente con documentos técnicos e informes que indican que la aeronave volaba con alto riesgo de destruirse en cualquier momento. El Hércules alzó su vuelo con un certificado de aeronavegabilidad que no era fidedigno, su mantenimiento no estaba a la altura de la labor que debía desempeñar ya que las jefaturas (Comando logístico/Díasa) no aplicó normas técnicas en forma correcta y segura”.
“Es por todo lo anterior que ya hay varios formalizados. Las familias hoy solo esperamos llegar a la verdad. Estamos muy cerca y deseamos también que los responsables asuman su culpabilidad y sean sancionados, que esto no quede como un accidente más”.
Según explicaron, “sus palas y hélices no estaban operativas y eso desencadenó toda la tragedia. Habiendo antecedentes de estas fallas a nivel mundial, lamentablemente nos tocó a nosotros”.
“Es por todo lo anterior que ya hay varios formalizados. Las familias hoy solo esperamos llegar a la verdad. Estamos muy cerca y deseamos también que los responsables asuman su culpabilidad y sean sancionados, que esto no quede como un accidente más”, apuntaron.
“Nos destrozaron la vida, nuestros seres queridos no se subieron a ese avión para morir. Deseamos como familias visibilizar con la liviandad e indolencia con que la FACh ha tratado esta tragedia. Y no deponen sus actitud altanera e indolente. Es impresionante que la soberbia de algunos que se creen dioses con unos grados en el hombro, quiten la vida de alguien y sigan sin reconocer ni por un minuto que ese ‘error’ se ha llevado la vida de tantas personas”, lamentaron.
“No está demás recordar el caso de Juan Fernández. No aprendieron nada de esa tragedia, luego seguimos nosotros. Y aún así los abogados que trabajan para la FACh tienen la desfachatez de cuestionar la investigación y todo lo que hemos avanzado”, denunciaron.
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