Una serie de irregularidades en el proceso de aprobación de quienes postularon al programa Retorno Humanitario del gobierno lanzaron durante la semana un grupo de antiguos trabajadores del Departamento de Extranjería y Migraciones. Denuncias publicadas por INTERFERENCIA y que se relacionan con presiones desde las jefaturas para hacer más rápida y expedita las expulsiones de los haitianos, pasando, incluso, por sobre las normas que el mismo programa establecía.

Frente a ello, un grupo de diputados opositores y miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana de la Cámara Baja, añadieron nuevas críticas al gobierno, al que acusan de “improvisaciones, desprolijidades y búsqueda de réditos políticos”.

Pablo Vidal (RD) expresa que el gobierno llegó con la promesa de ordenar este tema y, sin embargo, “hemos visto como ha caído en contradicciones e improvisaciones permanentes”.

Es el caso de Pablo Vidal (RD), quien expresa que el gobierno llegó con la promesa de ordenar este tema y, sin embargo, “hemos visto como ha caído en contradicciones e improvisaciones permanentes”. En la misma línea, el socialista Luis Rocafull resalta que estamos frente a una situación muy grave, “porque hay un proceso que se le ha contado al país como justo, riguroso y la verdad, es que lo que menos ha tenido es prolijidad y rigor”.

En la denuncia, los extrabajadores denuncian una serie de maltratos y despidos, que fueron debidamente denunciadas ante Contraloría. Al respecto, Vidal señala que se trata de algo que “lamentablemente ocurre mucho en ciertos cargos honorarios dentro de los puestos de trabajo estatales, mientras que Rocafull asegura que se trata de agresiones en contra de los trabajadores y que raya en el atropello a los derechos humanos.

Desde una mirada un poco más amplia, el diputado Jaime Naranjo (PS) señala que estas denuncias grafican “claramente esta política reiterada que tiene el gobierno de hacer titulares y que después, en la operativa, salen y aparecen todas las falencias, irregularidades, irresponsabilidades, maltrato y todas las implicancias.”

El silencio cómplice

Frente al silencio del gobierno respecto de este programa, en el marco de las violentas protestas que se desarrollan en el país caribeño, el grupo de parlamentarios señala la necesidad de dar un giro a la política exterior de nuestro país. Pablo Vidal plantea que, en general, la derecha y el gobierno han tenido una posición funcional frente a los derechos humanos, solo reclamando en los casos de Nicaragua y Venezuela, los que el diputado también condena. Sin embargo, “es sabido por todo el mundo que Haití sufre una situación de crisis humanitaria, incluso más grave y prolongada que la que tiene Venezuela”.

“Esto es como el cura Gatica, que predica, pero no practica”, señala Rocafull, quien agrega que también se hará parte de la solicitud del Servicio Jesuita a Migrantes, con respecto a detener todo tipo de retorno de personas a Haití. “No están las garantías y disposiciones para que puedan vivir”, señala.

Jaime Naranjo postula que el silencio del gobierno “refleja improvisación porque lo que hoy da réditos políticos es la crisis en Venezuela, mientras que el tema del retorno de los haitianos pasó a ser irrelevante para los objetivos de la política del gobierno”.

A su vez, Jaime Naranjo postula que el silencio del gobierno “refleja improvisación porque lo que hoy da réditos políticos es la crisis en Venezuela, mientras que el tema del retorno de los haitianos pasó a ser irrelevante para los objetivos de la política del gobierno”.

Los tres parlamentarios coinciden en la posibilidad de presentar reparos al interior del congreso por el calibre de la denuncia, mientras esperan la determinación desde la Contraloría. En este marco, el diputado Vidal cuenta que la ley de migraciones no pasó por la Comisión de Relaciones Exteriores, pero sí por la de Gobierno Interior. “Creo que se va a hacer necesario que en la primera o segunda sesión de marzo pueda asistir el canciller y podamos conversar de todos esos temas. Porque al menos, desde la oposición, tenemos una mirada crítica de cómo se están conduciendo las relaciones exteriores de nuestro país”, destaca.