La madrugada del sábado 23 de marzo de este año, exactamente a las 7:01 de la mañana, arribó personal de bomberos a la calle Serrano Nº 45 para combatir un incendio que se había producido en el segundo piso de un pequeño edificio ubicado en esa dirección.

Quince minutos antes, Yessi Cortez caminaba por la calle Serrano rumbo a su trabajo cuando sintió un olor extraño. “Como a caucho quemado”, explica. La poca luz durante la madrugada capitalina la obligó a pararse debajo del poste de la esquina para encontrar la fuente del olor. “En una ventana logré ver mucho humo, pero nada de fuego. Llamé al 132”.

El incendio y humo que emanaba esa madrugada de sábado provenía de un lugar especial: las oficinas centrales del Serviu Metropolitano (Servicio de Vivienda y Urbanización), perteneciente al ministerio de Vivienda y Urbanismo, a cargo de Cristián Monckeberg.

El hecho pasó por completo inadvertido ante la opinión pública. Sólo el sitio web de Radio Cooperativa se refirió en una breve nota de tres párrafos a este extraño incendio, bajo el título de “Incendio afectó al segundo piso del Serviu de Santiago”.

Sin embargo, hay algo extraño en este incendio, y no sólo por la hora y el día del siniestro. INTERFERENCIA accedió a los informes de bomberos, los que aseguran que se trató de un incendio intencional.

De acuerdo con los peritajes realizados por personal de Bomberos, el inicio del incendio se habría dado por un objeto portador de fuego dejado, caído o lanzado en el lugar. La oficina cerró sus puertas a las 14 horas del día anterior, permaneciendo la madrugada del sábado sin personas en su interior, al menos autorizadas.  

El lugar siniestrado correspondía a la oficina del subdirector del área de Pavimentación y Obras Viales, Robinson Gallardo. En dicha oficina, miles de millones de pesos en licitaciones son aprobados todos los años para distintas obras realizadas en la Región Metropolitana.

INTERFERENCIA se contactó con Robinson Gallardo, quien no quiso referirse al tema, remitiendo a nuestro medio a instancias superiores. El departamento de prensa de este servicio iba a entregar una minuta acerca de este caso o, al menos, un comunicado de prensa. Ello tampoco sucedió hasta el cierre de esta edición.

Algo huele mal

El incendio intencional del segundo piso del Serviu es sospechoso, pero no es mucho lo que se sabe al respecto. Algunos funcionarios aseguran que, tras la inspección de Carabineros, los empleados se dieron cuenta de que el computador de la secretaria de Gallardo había desaparecido sin dejar rastros.

Controlada la emergencia, la investigación del incendio pasó a manos de las fuerzas de seguridad pública. En primera instancia, la Sección de Investigaciones Policiales de Carabineros se hizo cargo, para después entregársela al Laboratorio de Criminalística de esa institución. Además, el caso pasó a la Fiscalía Centro Norte, donde se desarrolla actualmente la investigación. Consultado el Ministerio Público al respecto, el departamento de comunicaciones se limitó a declarar que “el caso está en investigación y hay que esperar el resultado de las indagatorias”.

El subdirector de Pavimentación y Obras Viales, Robinson Gallardo, cuya oficina y con ello toda la información del Serviu Metropolitano relacionado con negocios con empresas privadas quedó en cenizas, tampoco quiso referirse respecto de este incendio.

En definitiva, nadie quiere hablar de lo sucedido esa mañana del sábado. Según aseguran a nuestro medio fuentes cercanas a ese servicio, curiosamente también desapareció la computadora de la secretaria del subdirector del Serviu en medio del caos posterior a la llegada de bomberos. Gente a cargo de gestionar los sistemas de información en ese servicio, asegura en privado que los datos afectados por el incendio ya no se pueden rescatar.

Hasta ahora, lo más sospechoso del siniestro de fines de marzo es que nadie quiere hablar de ello.