Las imágenes de incendios forestales consumiendo grandes áreas de bosques e, incluso, ciudades, se han hecho cada vez más comunes. En los últimos años, registros de incendios forestales consumiendo árboles, casas y vehículos en Estados Unidos, España, Rusia y Brasil –por nombrar algunos de las decenas de países afectados por estos siniestros– han recorrido el planeta. En Chile, los años 2012 y 2017 fueron sin duda los más graves, con llamas devorando miles de hectáreas en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule, Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Magallanes.
El pasado 10 de agosto, un informe de la ONG World Resources Institute (WRI), la plataforma de monitoreo de bosques Global Forest Watch (GFW) y la Universidad de Maryland, de Estados Unidos, confirmó con ciencia lo que ya estaba a la vista del mundo: los incendios forestales están empeorando. Pero ¿cuánto peor?
Hoy se pierden el doble de árboles por incendios forestales. En promedio, todos los años se han quemado 3 millones de hectáreas más respecto a lo que se quemaba hace dos décadas: es como si, año a año, todo Bélgica se incendiara.
Comparado con cifras del 2001, hoy se pierden el doble de árboles por incendios forestales. En promedio, todos los años se han quemado 3 millones de hectáreas más respecto a lo que se quemaba hace dos décadas, algo que el WRI grafica con una comparación: es como si, año a año, todo Bélgica se incendiara. (Revise acá la plataforma de GFW, donde se mapean los incendios forestales de los últimos 20 años, y acá el reportaje de WRI al respecto; ambos trabajos en inglés).
En café, pérdida de bosques por incendio. En amarillo, pérdida no relacionada. Fuente: GFW y WRI
En el caso chileno, 274 mil hectáreas de bosque se han perdido por incendios forestales desde 2001, equivalente a más de 50 mil estadios nacionales de árboles desapareciendo en dos décadas.
Datos de la Universidad de Maryland, analizados por las organizaciones internacionales WRI y GFW, apuntan a que el motivo sería la crisis climática. “Es probablemente un factor importante en el aumento de incendios”, explica el World Resources Institute en su reportaje, agregando que las olas de calor extremo son ahora 5 veces más probables que hace 150 años.
El aumento de temperatura ayuda a secar el medio ambiente y crear un escenario perfecto para incendios forestales más frecuentes y potentes, conduciendo “a mayores emisiones de incendios forestales, lo que exacerba aún más el cambio climático y contribuye a más incendios”. En otras palabras, un círculo vicioso conformado por una “retroalimentación entre incendios y clima”.
2021 ha sido uno de los peores años, con 9.3 millones de hectáreas perdidas a nivel mundial.
Chile en llamas
Los hallazgos indican que Rusia, Canadá y Alaska concentran la mayor parte de la superficie de bosques consumidas por las llamas, alertando también por el impacto de los incendios en Brasil y Bolivia.
Los incendios forestales han aumentado 2,45 veces desde el 2001, más que el incremento promedio mundial.
El caso chileno, si bien no asoma entre las naciones con mayor cantidad de hectáreas de bosque quemadas –algo explicable también por la menor superficie de este país respecto a los que lideran la tabla–, revela una situación preocupante: los incendios forestales han aumentado 2,45 veces desde el 2001, más que el incremento promedio mundial.
Entre 2001 y 2011, 79.250 hectáreas de bosque se perdieron a causa de incendios. Entre 2012 y 2021, –lo que incluso considera un año menos en la medición– 194.280 hectáreas se vieron afectadas; un 245% más respecto a la década anterior.
En café, pérdida de bosques por incendio en Chile. En rosado, pérdida no relacionada. Fuente: GFW y WRI
Los peores años de la última década fueron el 2012 y el 2017, cuando múltiples e intensos incendios forestales se desataron a lo largo del país. En 2012, 48 mil hectáreas fueron consumidas por el fuego; mientras que en 2017 se perdieron 67 mil.
A nivel regional, Biobío y La Araucanía fueron los territorios más afectados por la pérdida de bosques, entendiendo esta última como una sumatoria tanto de los incendios forestales como también el resto de los factores; incluyendo urbanización, la agricultura y la industria maderera –la mayor responsable de esta disminución.
Comentarios
La catástrofe la pagaremos
La desidia, e intereses
EL CARTEL DEL FUEGO CONTINUA
Las plantaciones no son
Añadir nuevo comentario