Como un balde de agua fría, para el mundo editorial -y el de la cultural en general- cayó la noticia de la declinación del Gobierno para que Chile fuese el país invitado de honor de la Feria del Libro de Frankfurt de 2025, la más importante de su tipo en el mundo.
Este miércoles, Ex-Ante dio a conocer la información, señalando que “Chile era el invitado de honor del 2025, pero el gobierno comunicó que no participará, argumentando que usará el dinero para ‘fortalecer el ecosistema del libro y la lectura en Chile’, pese a que el costo no es desmedido y que ya había recibido el visto bueno de Hacienda”.
A esto se suma que nunca antes un país, que además había manifestado su interés e insistencia en ser invitado de honor de la feria, había declinado la invitación. Esto último dejó a Chile mal parado con la Feria, que ahora tendrá menos tiempo para buscar otro país como invitado de honor.
"El programa Invitado de Honor siempre ofrece nuevos y emocionantes aportes, con nuevos descubrimientos literarios, junto con un programa diverso de arte, música, cine, teatro, actuaciones", señala la web oficial de la feria.
Según la web de la misma Feria, ésta no es sólo la feria más importante para editores, escritores y editoriales, ya que en ella se transan traducciones e importantes contratos, sino también una ventana para mostrar otras formas de arte nacional, como la danza, el teatro, la música y el cine. Así también lo plasma la web oficial de la feria.
“Cada año, Frankfurter Buchmesse pone el foco en un país diferente como Invitado de Honor. El país Invitado de Honor 2024 ya está decidido: Italia. El programa Invitado de Honor siempre ofrece nuevos y emocionantes aportes, con nuevos descubrimientos literarios, junto con un programa diverso de arte, música, cine, teatro, actuaciones y temas que ofrecen nuevos conocimientos sobre la vida cultural y social de cada país”, consigna en su web oficial.
Sólo por dar un ejemplo del trampolín cultural que perdió Chile al rechazar la invitación como invitado de honor, se puede decir que España, el país invitado de honor del 2022, realizó 67 actividades, entre presentaciones, conciertos y charlas, en cinco días que duró la feria, entre el 19 y el 23 de octubre del 2022.
Entre las actividades que realizó España -con un pabellón de 2.000 metros cuadrados, además de 320 stand de editoriales españolas- estuvieron: conciertos de música de Javier Díez, Ttukunak y un homenaje a Miguel Hernández; lecturas dramatizadas; charlas con diversos autores; encuentros y veladas con libreros alemanes; y hasta entrevistas, como al escritor Enrique Vila-Matas. La inauguración del pabellón contó con la presencia de ministros y de hasta el rey Felipe VI.
Según un comunicado de la exposición española, que además tiene una web propia con noticias, programa y registro de sus actividades, “desde el inicio del proyecto en 2019, el Ministerio de Cultura y Deporte y Acción Cultural Española (AC/E) han invertido un total de $800.000 euros cada año en traducciones, priorizando el mercado alemán. Se han publicado más de 450 nuevos títulos, 150 solo en Alemania a lo largo de 2022”.
75403_presserundgang_ehrengast-pavillon_2022.jpg

El ministerio de Cultura de Chile, dirigido por Jaime de Aguirre, explicó que su decisión se debió a un tema presupuestario.
“Se consideraron motivos presupuestarios, ya que ser invitado de honor en esa Feria significa una gran inversión, que acorde al lineamiento de austeridad, enfocaremos en gasto público para una iniciativa de alcance internacional en Chile que permita volver a posicionar a nuestro país como espacio de reconocimiento mundial en esta área”, señaló el Ministerio.
Una fuente del rubro señaló a Interferencia que “menos se entiende la decisión, cuando el mismo día miércoles en la mañana hubo un encuentro en ProChile, con editoriales, artistas, músicos, etc, anunciando que se llegaría a invertir el 1% del PIB en cultura".
Sin embargo, la posibilidad de transar, acordar y realizar nuevos negocios y traducciones editoriales es especialmente bueno para los países que son invitados de honor.
“Consternada por la declinación de Chile como invitado de honor en la Feria del libro de Frankfurt. Enormes esfuerzos humanos y económicos de autores, editores, por internacionalizar la industria editorial chilena son tirados a la borda”, señaló a través de su cuenta de Twitter Vivian Lavín, agente literaria.
Varios agentes culturales destacaron además que la declinación de la invitación además es una señal para este evento y otros, por lo que la posibilidad de estar en la primera línea de un acto así significará una postergación de años.
Molestia y vergüenza
La decisión despertó fuertes declaraciones de molestia con la política cultural del Gobierno en el ámbito literario y editorial nacional. Y además, desconcierto. Una fuente del rubro señaló a Interferencia que “menos se entiende la decisión, cuando el mismo día miércoles en la mañana hubo un encuentro en ProChile, con editoriales, artistas, músicos, etc, anunciando que se llegaría a invertir el 1% del PIB en cultura, que se iba a incentivar la cultura nacional. Y después nos enteramos de esta noticia de la Feria del Libro de Frankfurt”.
La misma persona afirma que “ni siquiera ProChile sabía de esta decisión”.
Cabe señalar que la labor de ProChile es justamente participar de estas instancias, de las cuales hace tiempo Chile no tiene mayores participaciones, y maneja presupuestos muy superiores a los $250.000 euros que costaba ser Invitado de Honor en la más importante feria del libro del mundo.
La decisión del gobierno indignó por igual a editoriales grandes y pequeñas, así como a marcas nacionales e internacionales.
Desde la Feria Furia del Libro, que actualmente está activa en la Estación Mapocho, señalaron a Interferencia que Frankfurt era una oportunidad “fundamental” para la labor editorial.
“La edición es un oficio de relaciones. Para hacer llegar a más lectores nuestros libros o conocer autores nuevos, nos relacionamos con colegas, instituciones, bibliotecas, libreros o gente con temas de interés. En ese sentido, la internacionalización es fundamental también para el crecimiento interno del sector”, señaló a Interferencia Simón Ergas, uno de los organizadores de La Furia.
“Esta determinación perjudica fuertemente al mundo del libro chileno, que pierde la oportunidad de difundir, desde un lugar de privilegio, el trabajo de nuestros autores, ilustradores y creadores en el encuentro más relevante para la industria editorial a nivel internacional".
“Privilegiar una sobre otra o echarlas a competir nos parece que no es el camino”, añadió Ergas, refiriéndose a que cada editorial debe postular para obtener financiamiento para ir a Frankfurt y son pocos los cupos que entrega el Ministerio. De hecho, dicha postulación, para la versión 2023, se está realizando estos días y este año se anunció que sólo habrá seis cupos.
La Corporación del Libro y la Lectura, que agrupa a editoriales como Grupo Planeta, Penguin Random House, Editorial Catalonia y Ediciones UC, entre otras, liberó un comunicado en que critica la decisión.
“Esta determinación perjudica fuertemente al mundo del libro chileno, que pierde la oportunidad de difundir, desde un lugar de privilegio, el trabajo de nuestros autores, ilustradores y creadores en el encuentro más relevante para la industria editorial a nivel internacional. Creemos que los esfuerzos para fomentar la lectura en nuestro país implican, entre otras tareas relevantes, fortalecer a los diversos actores del mundo del libro. Sin ir más lejos, ocupar el sitial de invitado de honor de la Feria de Frankfurt habría permitido que nuestros libros se destacaran entre los más de 4 mil expositores de 95 países que asisten al encuentro”, señaló el gremio.
“Esta decisión trasciende al mundo del libro, puesto que es la imagen de Chile y el peso de su producción cultural las que se ven afectadas. Perdimos la opción de esta vitrina única para la cultura, nuestra identidad y nuestras letras, que en todos los discursos gubernamentales se dice querer potenciar”, agregaron.
En tanto, Editoriales de Chile, organización que agrupa a decenas de editoriales independientes,- como Lom, Ediciones Universidad Alberto Hurtado, La Pollera Ediciones, por nombrar algunas- también emitió un comunicado donde cataloga como “desconcertante” y “decepcionante” la declinación de la invitación como país invitado de honor.
Por su parte, Ediciones Metales Pesados fue aún más crítica, subiendo a sus redes sociales una declaración que destacaba la palabra “vergüenza”.
“Es un grave retroceso en el posicionamiento cultural de Chile en el mundo, que ha sido apoyado por una gestión sistemática de internacionalización de la industria editorial y literaria chilena”, señalaron.
Agregaron que a más de dos meses de lanzada la Política Nacional de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas, “aún no se ha avanzado en su implementación”.
Por su parte, Ediciones Metales Pesados fue aún más crítica, subiendo a sus redes sociales una declaración que destacaba la palabra “vergüenza”.
“Nos parece una irresponsabilidad frente a las personas que trabajan en cultura y en todas las áreas relacionadas al libro, un rubro cuyas condiciones de precariedad se han agravado en los últimos años”, expresó la editorial.
En tanto, tras una ola de críticas por la decisión del ministerio de Cultura, un artículo de La Tercera publicado este jueves sugiere que se estaría reevaluando la decisión y que ésta podría revertirse. Hasta el cierre de esta edición, no había novedades al respecto.
Comentarios
En el artículo se menciona
Añadir nuevo comentario