Entre el 5 y el 15 de diciembre de 2017, Raúl Escobar Poblete, el Comandante Emilio, envió tres cartas escritas desde su celda de castigo en el Centro Federal de Reaptación Social (CEFERESO) #12, en Guanajuato, México. En todas ellas el ex frentista, sindicado como uno de los responsables de la muerte de Jaime Guzmán, reconoce ser chileno, entrega su verdadero nombre y se define como un luchador en contra de la dictadura de Augusto Pinochet.
También en todas las cartas, asegura ser inocente del delito de secuestro de la ciudadana francoestadounidense Nancy Michelle Kendall, que se le imputa y que a esa fecha le ha reportado más de seis meses de prisión.
Hoy, INTERFERENCIA publica en exclusiva y por primera vez el contenido íntegro de esas tres misivas.
Los tres escritos son complementarios y constituyen una autodefensa donde Escobar Poblete expone su caso y pide la intervención y ayuda de los cónsules de Chile y España en México. También le escribe a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a Verónica Espinosa, periodista de la Revista Proceso de México; al periódico La Jornada, a Amnistía Internacional, al Alto Comisionado de DDHH en México, a la Corte Internacional de Derechos Humanos y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La primera de las cartas presenta su caso y las circunstancias, a su juicio ilegales, que terminaron en su detención. La segunda, actúa como “defensa, queja e ingreso de pruebas al juez de la causa”. La tercera, denuncia que fue víctima de tortura.
Primera carta: "Un grito de silencio y de justicia"
La primera carta, está firmada el 5 de diciembre de 2017. Aquí el Comandante Emilio pide ayuda a los organismos recurridos, denunciando más de 20 violaciones procesales en su caso y las condiciones degradantes en las cuales se encuentra en prisión preventiva.
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Al momento de escribir esa carta, Escobar Poblete llevaba 210 días en la celda de castigo, superando con creces el límite de 15 días establecido por la ley mexicana para este tipo de sanciones.
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Segunda carta: "Yo soy el secuestrado por las autoridades corruptas"
La segunda carta, está escrita de puño y letra por el Comandante Emilio. Esta vez, en 30 páginas, el ex frentista realiza un exhaustivo análisis de la legislación vigente en México y de los tratados internacionales aplicables en su caso. Reconoce tener una posición de vulnerabilidad por su condición de extranjero y le pide al juez que recoja una serie de pruebas que demostrarían su inocencia.
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Tercera carta: "Bolsas en la cabeza para no respirar"
En la última carta, con fecha 15 de diciembre de 2017, el Comandante Emilio, detalla las torturas a las que fue sometido el 30 de mayo en una estación de ferrocarriles, donde, asegura, una serie de efectivos de la policía lo sometieron para lograr que se inculpara del secuestro.
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A continuación puedes descargar las tres cartas íntegras.
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