Juan Francisco Riumalló es periodista y el director del documental Onkel Günter, documental de 77 minutos que será estrenado en Chile este miércoles 24 de noviembre. El film gira en torno a la figura del tío abuelo de Riumalló, un alemán de quien sabía poco en su niñez, pero que luego, ya adulto, descubre que había sido un destacado piloto del ejército nazi, quien murió en medio de la guerra.
Con esta información, Riumalló decidió realizar un viaje al pasado,- que duró cinco años de trabajo de producción-, pero también al presente de su familia, que se enfrenta de diferentes formas a esta historia.
“Para la película vine a hacer un trabajo de campo de tres meses a chile, en verano del 2016 y ahí pasé mucho tiempo junto a mi familia, mis tíos, trabajo de observación, pregunté mucho por objetos heredados, también pasé tiempo con la prima de mi mamá que tenía cartas y fotos antiguas. Y así me fui permeando mucho de esta historia familiar, que antes no le había prestado atención”, cuenta a INTERFERENCIA.
En la película, el director indaga también en la historia de su abuelo,- el patriarca de la familia en Chile, tras emigrar de Alemania-, hermano de Günter, y en cómo, durante su vida, evitó contar la historia de su hermano y su relación con los nazis.
“Es bueno hacerse ciertas preguntas respecto a lo que te decía, de mirar con una mirada crítica hacia atrás, hacia nuestra propia historia, preguntarnos de dónde viene lo que pensamos".
Para Riumalló , la película abre una reflexión necesaria sobre los secretos familiares, pero también, sobre eventos en la historia que marcan a las familias, como fue la Segunda Guerra Mundial, hito que aún sigue tensionando a su familia, tal como se muestra en el documental.
“Es bueno hacerse ciertas preguntas respecto a lo que te decía, de mirar con una mirada crítica hacia atrás, hacia nuestra propia historia, preguntarnos de dónde viene lo que pensamos, lo que decimos, cual es el origen. Eso es valioso de la película”, reflexiona el director.
- La película tiene una historia interesante y también muy personal. ¿Cuando se dio cuenta que quería hacer una película con esta historia y empezó a grabar? También lo pregunto porque hay ciertos ambientes más íntimos en la película, como reuniones familiares.
- Todo el proyecto surgió en un contexto académico, yo fui a estudiar un máster en antropología visual a una universidad en Berlín. Y en un momento había que hacer el trabajo de tesis, yo quería hacer una investigación sobre la segunda generación de exiliados chilenos en Alemania. Pero un día estaba viendo una película donde hay unas escenas de unos pilotos japoneses de la Segunda Guerra Mundial, donde toman un último trago de sake antes de volar sus aviones, porque van a morir, y en eso se me vino a la mente una historia que había escuchado de chico, del hermano de mi abuelo, que había sido piloto, que había desaparecido. Y por otro lado, cuando llegué a Alemania encontré impactante el tema de la memoria, los memoriales, los hoyos de los balazos que aún se ven en los edificios en Berlín, en el barrio judio… En el fondo, uno convive con eso, y creo que generó que desde mi inconsciente saltara esta historia que me vinculaba a mi con ese episodio.
Así que ese mismo día llamé a mi mamá a Chile y le pregunté cuál era el nombre de este hermano de mi abuelo, me dio el nombre y me metí a Google a buscar información, sin ninguna expectativa y encontré información, supe el lugar donde había desaparecido, la fecha, el lugar donde se perdió su avión, encontré un libro donde aparecía su nombre que trataba sobre la legión cóndor. Y empecé a desentrañar esta historia, a traer al presente a este “fantasma”, y después propuse en la universidad hacer esta investigación más auto-etnográfica. Y así pude tener el espacio, los recursos para la investigación. Después que entregue un cortometraje para la tesis, seguí el proyecto para hacer un largometraje documental.
"Desde el presente se hace muy difícil o complicado establecer juicios de valor hacia el pasado. Y de hecho, lo que me parece interesante de esta película es que el personaje principal, Günter, no queda como ni un héroe, ni un villano"
Fue interesante esto de ser investigador en la propia casa y con la propia familia. Pero al final lo que a mí me interesaba no era hacer algo terapeútico, sino poder, a partir de mi historia y la historia de mi familia, ahondar en procesos sociales, para conectar esta historia con otras historias. En ese sentido, es una película que invita a conversar y a hacer preguntas sobre la familia, sobre la familia de los muertos para entender a los vivos.
- Y a propósito de esa reflexión que invita hacer, aunque la película no trata de política, puede rememorar un poco la realidad de algunas familias colonas alemanas que podrían, algunas, tener antepasados nazis y también hace recordar un poco lo que pasa con José Antonio Kast, que también tiene un familiar que estuvo en el ejército nazi. Me pregunto si usted cree que esa reflexión que usted hace en la película se da en este tipo de familias. O si esta película puede generar esa reflexión.
- En primer lugar, respecto a mi propia familia, en ningún momento mi intención fue juzgar, para nada. Siempre traté de escuchar, observar y tratar de entender por qué actúan de cual o tal manera, desde el punto de vista más antropológico, incluso con mi abuelo o con Onkel Günter. Desde el presente se hace muy difícil o complicado establecer juicios de valor hacia el pasado. Y de hecho, lo que me parece interesante de esta película es que el personaje principal, Günter, no queda como ni un héroe, ni un villano, ni mala ni bueno, es un personaje complejo, y también el caso de mi mamá, que también es un personaje complejo. Eso fue interesante para mi, ya que mi familia al final fue muy poco predecible, como personajes.
Y a mi también este personaje de Gunter me produce sentimientos encontrados. Si bien mi postura es super clara respecto al fascismo, a la segunda guerra mundial, a la dictadura en Chile, pero de todas formas hay cosas que nos confunden y no sabemos bien por qué, y eso me parece interesante, sobre todo que en el cine documental uno tiene el espacio para plantear matices, respecto a situaciones y personas.
Me parece que uno al ser descendiente de alguien que participó en la guerra, en este caso un alemán, uno no puede asumir que por el hecho de ser descendiente de un piloto de guerra uno va a estar de acuerdo con eso ni uno va a heredar lo que hizo esa persona, uno no tiene por qué hacerse cargo de lo que hicieron los antepasados, ni siquiera lo conocí. Pero sí creo yo que uno tiene cierto deber o responsabilidad de plantearse frente a tu propio pasado y hacerse ciertas preguntas. Y por otro lado, investigar y transmitir desde un punto de vista crítico.
"Hoy día es posible comprar el libro Mi Lucha de Hitler, pero ese libro viene con una revisión crítica, con contexto, introducción, comentarios a pie de página, que a uno le permite tomar una cierta distancia con crítica y análisis respecto a lo que sucedió".
Por ejemplo, si ves, en Alemania hoy día es posible comprar el libro Mi Lucha de Hitler, pero ese libro viene con una revisión crítica, con contexto, introducción, comentarios a pie de página, que a uno le permite tomar una cierta distancia con crítica y análisis respecto a lo que sucedió. El problema es cuando uno silencia esas historias en la familia y no hay narrativa en torno a lo que ocurrió en el pasado y ahí se complejiza, porque uno no tiene acceso a toda la información del pasado y ahí uno empieza a rellenar con las propias fantasías esos silencios, esas oscuridades. Y ahí esos personajes los convertimos en héroes. Yo creo que es fructífero cuando uno se interesa en el pasado, en la familia y de ahí hacer una mirada crítica hacia atrás, con luces y sombras, con cosas buena y malas, más que simplemente repetir lo que se escuchó de chico o no querer ver ni investigar, porque esas preguntas son relevantes.
- El documental sale en un contexto en que la memoria ha sido un tema muy presente en documentales chilenos actuales, como El Pacto de Adriana, de Lissette Orozco, y muchos otros, donde vemos una generación, de su edad, que está indagando, desempolvando historias y sacándolas a la luz ¿Se siente parte de esta camada de documentalistas?
- Para mí fueron muy inspiradoras dos películas chilenas. En primer lugar, Allende mi abuelo Allende de Marcia Tambuti, y para mí gue muy inspiradora porque me parece muy lindo como ella se aproxima al pasado, a visitar a este personaje Salvador Allende, pero lo hace desde el amor y con una curiosidad genuina, de una nieta preguntando por su abuelo, y eso le permite navegar en un océano inmenso y hacer todas las preguntas que quiere hacer, aunque a veces caiga mal, pero desde un sentimiento genuino y diáfano. Para mi fue una lección de cómo hacerlo.
Recuerdo que en un working progress una jefa de un festival me dijo que a mi película le faltaba, “tú tienes que hacernos sentir que tu familia no te va a hablar en cinco años”, me dijo. Y yo la verdad la miré y dije no, no es lo que quiero, ¿Por qué tiene que ser así? Las cosas no son blanco y negro, si quisiera eso o me hubiese tomado todo el tiempo que me tomé en la película. En ese sentido, la familia es demasiado importante, es el primer acceso a la memoria que tenemos, las primeras directrices, un mapa, al cual accedemos, con sus creencias religiosas, prejuicios, intereses.
La otra película que me impactó mucho es el Pacto de Adriana, me impresionó mucho.
"Por otro lado, cuando tenemos estos extremos en la política dando vueltas, las polarizaciones, es bueno hacerse ciertas preguntas respecto a lo que te decía, de mirar con una mirada crítica hacia atrás",
Bueno, al final, la historia oral que recibimos desde niños, de nuestras familias, es muy importante y lo determina mucho a uno como persona. Y a mí el tema de la familia me interesó mucho, y esta conexión de la vida de los muertos con la de los vivos me interesa mucho. Yo creo que a través de la historia de los antepasados podemos explicar muchas cosas de nuestra familia viva y de uno mismo también.
- ¿Cómo cree que la gente pueda conectar con tu película, en qué temas crees que te van a interesar los espectadores? Porque la historia de un antepasado alemán, que murió en la guerra, no es una historia muy común…
- Claro, el hecho de tener un antepasado que murió en la guerra puede ser bastante específico, no espero que todo el mundo conecte con eso, pero sí creo que todos tenemos una historia familiar, todo nos hemos hecho preguntas respecto a eslabones perdidos en la familia o ha situaciones o momentos. Creo que estamos rodeados de historias, y muchas veces no nos hacemos las preguntas sobre ellas. Creo que esta es una película sobre la familia y las cosas no dichas en las familias, las cosas silenciadas o los personajes silenciados u olvidados. Es una película que puede generar curiosidad y preguntas a todo el que tenga una familia.
Por otro lado, cuando tenemos estos extremos en la política dando vueltas, las polarizaciones, es bueno hacerse ciertas preguntas respecto a lo que te decía, de mirar con una mirada crítica hacia atrás, hacia nuestra propia historia, preguntarnos de dónde viene lo que pensamos, lo que decimos, cual es el origen. Eso es valioso de la película.
Comentarios
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Era miembro del partido Nazi,
Ahora mandan presos a los
Y asi con estos zurdos
estos reportajes no aportan
.....el,pasado te mancha...
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