Este artículo es parte del newsletter exclusivo La Semana del pasado martes 22 de junio, y ahora se comparte para todos los lectores.
Las vacunas chinas tienen dos características principales: son las más extendidas a nivel global, y también las más controvertidas, pues la información sobre sus resultados no ha sido del todo transparente y porque -la evidencia apunta hacia allá- no están logrando detener la pandemia en los países en que prevalecen,
Respecto del primer punto, Axios informa que China sobrepasó las mil millones de vacunaciones, con 500 millones en un mes, cifras muy por encima de países competidores, como Estados Unidos. Conforme indica el artículo de David Lawler, China tuvo dos peak de 20 millones de vacunados en un día, mientras que el máximo peak diario de Estados Unidos fue de 3,4 millones de dosis suministradas, y se espera que a fines de este mes el país asiático tenga vacunada completamente al 40% de su inmensa población de 1,400 millones de personas.
Además, China es el principal proveedor de vacunas a nivel internacional, con 302 millones de dosis vendidas o donadas a más de 90 países. Para hacerse una idea del esfuerzo industrial chino, conviene visitar el sitio de seguimiento del aporte chino en la materia de Bridge Beijing, una consultora china encargada de "establecer puentes" entre China y el mundo en materia de salud.
Paradojalmente, el centro de las políticas chinas de control de la pandemia dentro de sus fronteras corresponde a medidas no farmacológicas, sino que de trazabilidad y restricción de la movilidad, en especial la internacional. Pero no es la situación de la mayoría de los países donde se distribuyen las vacunas de las tres principales compañías chinas: Sinovac, Sinopharm y Cansino.
De ello da cuenta este artículo de The New York Times, titulado Confiaron en las vacunas chinas, ahora deben batallar contra los brotes, en el cual Sui-Lee Wee explica una situación internacional preocupante: en la mayoría de países que han optado por las vacunas chinas, se enfrentan de todos modos grandes olas pandémicas, pese a que hay importantes avances en el porcentaje de personas vacunadas.
El artículo menciona los casos de Seychelles, Chile, Bahrein y Mongolia, todos con arriba del 50% de su población vacunada, y en el top 10 de países con vacunaciones per cápita, pero que enfrentan curvas de contagios que ponen en cuestión la opción china como solución para frenar la pandemia, pues -pese a que evitan casos graves- todo indica que no reducen la velocidad de transmisión. "Si las vacunas fueran lo suficientemente buenas, no deberíamos ver este patrón, dice Jin Dongyan, un virólogo de la Universidad de Hong Kong, quien concluye que "los chinos tienen responsabilidad en remediar esto".
Al respecto, la periodista plantea que esta situación puede crear una división del mundo en tres: los países ricos, que pueden asegurar el acceso a las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna, los que pueden inmunizar a toda su población, pero protegiéndolos solo en parte con vacunas de menor calidad, y los que están lejos de inmunizar a la mayoría de sus ciudadanos.
La preocupación mundial es alta. Reuters informó hace poco que Cientos de trabajadores indonesios de la salud contrajeron Covid-19, y docenas se encuentran en el hospital. En el artículo, Stanley Widianto y Kate Lamb informan de 350 casos que habían sido inoculados con la vacuna de Sinovac. Esto, en medio de un brote pandémico que estresa los centros asistenciales de Indonesia por la presencia de la variante india o delta.
El caso de Chile es relevante, pues es el país que más ha avanzado en materia de vacunación en términos de porcentaje de la población, usando principalmente vacunas chinas, en particular, Sinovac (73,7% del total de dosis personas vacunadas), la cual -a su vez- representa el 65% de las entregas internaciones de ese país asiático.
Ya el gobierno chileno reconoció que seguramente será necesaria una tercera dosis de esta vacuna china en septiembre. Más relevante todavía, el inmunólogo de la Universidad Católica, Alexis Karlegis -quien trajo las vacunas de Sinovac y ha realizado los principales estudios sobre ellas en el país- reconoció en un artículo de La Tercera que después de seis meses "el grueso de las personas que recibieron la vacuna del laboratorio chino Sinovac aún presentan anticuerpos neutralizantes contra el virus en sangre: dos de cada tres pacientes los tienen", según reportan Rocío Latorre y Gabriela Sandoval en el artículo ¿Tercera dosis? Las tratativas del gobierno para contar con shots de refuerzo y la viabilidad de combinar vacunas. Pese a que el artículo muestra el dato en positivo, dicho de otro modo, eso alerta que un tercio de los vacunados con Sinovac está desprotegido después de medio año.
Comentarios
Han leido acerca de la
Bien light el articulo, no
¿Según el artículo todas las
Repiten como papagayo lo que
En Todo Caso Las vacunas se
La información q se tiene es
La verdad es que creo que
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