El día después de la histórica elección que consagró a Gabriel Boric como el nuevo presidente de Chile vino acompañado de noticias económicas que ya no son novedad cada vez que los sectores más conservadores son derrotados en el escenario político: baja la Bolsa de Santiago, sube el dólar y, por lo tanto, cae el peso chileno.
En efecto, el índice IPSA cerró a la baja en más de un 6% y el dólar subió casi un 4%, anotando alzas históricas al llegar a los $876 vendedor al cierre de la jornada. Antes la Bolsa había sufrido un desplome incluso mayor cuando en mayo, las elecciones de convencionales dejaron al sector derechista sin siquiera alcanzar el tercio de la composición del órgano constituyente.
De tal modo no es novedoso tampoco que hayan reflotado el fantasma de la inestabilidad política y económica, con el que los sectores conservadores han etiquetado la candidatura de Boric, buscando ponerle presión para que sus primeras señales sean de aún mayor moderación, lo que en la práctica se traduce en comprometer menos impuestos y menos gasto.
Y una de esas señales, tal vez la más importante, es la designación de la persona que encabezará el Ministerio de Hacienda, quien ejecutará las primeras y fundamentales tareas de conducción económica del nuevo gobierno.
Las dudas de Repetto y Zahler no hacen más que resaltar los signos de interrogación al respecto: ¿Hay un distanciamiento entre estos economistas de centro y cercanos a la ex Concertación y el incipiente gobierno de Boric? ¿Se están negociando todavía garantías o aspectos específicos del programa asociados al nombramiento? ¿Se trata de parte de una negociación política más grande?
En un intento por marcar sus tiempos y ritmos propios -y no los de los actores que lo presionan- Boric señaló ayer que se dará un plazo de un mes para nombrar a los ministros de su gabinete, poniendo así pausa y dándose el tiempo necesario para una elección de esa magnitud.
Sin embargo, la presión continuará con fuerza sobre Hacienda, cuya nominación condiciona todo el resto de nominaciones del equipo económico, por lo que los actores políticos y económicos jugarán sus cartas para favorecer una designación conforme sus particulares intereses y preferencias.
De tal modo, según informó Pulso de La Tercera, en el comando de Boric han transmitido que este es un tema que se quiere cerrar lo más luego posible, y por ello, desde ayer lunes se iniciaron las conversaciones para tenerlo definido pronto.
“Puede que haya una señal en la semana”, dijo el domingo Giorgio Jackson. De acuerdo al medio, en el comando coinciden que dar certidumbres es un aspecto clave para comenzar bien el gobierno, considerando que los dos primeros años se anticipan complejos en cuanto a las proyecciones, ya que el Banco Central prevé un crecimiento de 1,5% a 2,5% para 2022 y de 0% a 1% para 2023.
Durante la jornada de ayer -y en realidad desde que se incorporó al equipo de Gabriel Boric- el nombre de Andrea Repetto parecía reunir todas las características necesarias para el desafío: amplias credenciales técnicas y académicas, además del hecho de ser mujer y joven, lo que reverbera bien con el nuevo estilo que se busca implementar, y lo que puede ser clave a la hora de negociar en el Congreso y ante los actores económicos con capacidad de negociación, como el empresariado, una reforma tributaria, la cual resulta indispensable para una agenda de transformaciones como la planteada por la campaña de Boric.
Sin embargo, durante la noche de ayer, Repetto -quien conformó el Consejo Asesor Económico de Boric entrando en segunda vuelta entre quienes lo hicieron para dar credenciales de crecimiento e inversión- negó su participación en algún ministerio ante consultas de La Tercera, lo que produjo cierta consternación en los equipos de la campaña y entre los seguidores del nombramiento en esta cartera. Esto, dado lo prematuro de este descarte y la falta de mayores razones que las expredadas por la economista; "seguir apoyando desde la academia".
A ello se suma la reticencia de Roberto Zahler, otro de los economistas que se sumaron al Consejo Asesor Económico y cuyo nombre también fue considerado como fuerte para ocupar dicho Ministerio, pero que también fue descartado por el mismo implicado, esta vez en una publicación del Diario Financiero, donde asegura que "yo ya hice mi colaboración muchos años atrás. Feliz de colaborar en cosas específicas, pero no desde este tipo de puestos".
Las dudas de ambos no hacen más que resaltar los signos de interrogación al respecto: ¿Hay un distanciamiento entre estos economistas de centro y cercanos a la ex Concertación y el incipiente gobierno de Boric? ¿Se están negociando todavía garantías o aspectos específicos del programa asociados al nombramiento? ¿Se trata de parte de una negociación política más grande?
Cabe mencionar que Boric en su discurso triunfal señaló que "hemos llegado hasta acá con un proyecto de gobierno que puede sintetizarse en pocas y simples palabras: avanzar con responsabilidad en los cambios que Chile viene demandando, sin dejar a nadie atrás. Esto significa crecer económicamente; convertir lo que algunos entienden como bienes de consumo en derechos sociales, garantizar una vida más tranquila y segura, profundizar las libertades de todos, y especialmente de todas".
Con estas palabras algunos las interpretan como el reforzamiento de las convicciones frenteamplistas de universalización de las prestaciones asociadas a los derechos sociales, por sobre los criterios de focalización, gradualidad o priorización. Una tensión que ya venía manifestándose en campaña, tal como reportó INTERFERENCIA.
Otras consideraciones
En conversación con INTERFERENCIA, Hernán Frigolett, economista que se incorporó al equipo de Gabriel Boric, pero que proviene de las candidaturas de Paula Narváez y Yasna Provoste, señaló que el ministro de Hacienda debería cumplir con tres características. “En primer lugar, que tenga buen ascendente en los mercados; en segundo lugar, que tenga un buen trato con el Banco Central; y en tercer lugar, que alimente la confianza de inversionistas extranjeros”.
Para Frigolett, la procedencia de el o la titular de Hacienda dependerá de otro tipo de acuerdos que tienen que producirse previamente. Es decir, acuerdos políticos que amplíen (o no) la coalición de gobierno hacia el sector de la ex Concertación, conocida hoy como Nuevo Pacto Social.
En ese sentido, Frigolett señala que “en primer lugar, pienso que el ministro de Hacienda debería provenir del Consejo Asesor Económico de Boric. Es decir, del consejo ampliado, una vez que se sumaron figuras más cercanas a Nuevo Pacto”.
Una fuente bien enterada de cómo se está dando la interna dentro del conglomerado, mencionó en off a esta redacción que en este momento los equipos están en reorganización, por lo que se han restado de dar declaraciones públicas al respecto.
En cuanto a la información mencionada ayer por La Tercera, donde se especuló con que estaría descartado considerar a un nombre cercano al PC o al FA, esta fuente desconoció saber de esa información. “Pero efectivamente los mercados están queriendo alguien que les dé confianza. Eso ya se sabe de los especialistas”, sostuvo.
Lo cierto es que la danza de nombres parece ceñirse en los equipos asesores que han acompañado al presidente electo durante su candidatur
Para otra fuente que conoce el escenario de cerca, y que también prefirió resguardar su identidad, es importante considerar en la ecuación lo que haya negociado internamente el FA con el PC, y posteriormente lo que se haya transado con Marco Enríquez-Ominami y la ex Nueva Mayoría para conseguir su apoyo. “Creo que no pueden poner un ministro de Hacienda del PC -por ideología- ni del FA, pues no tienen la experiencia ni los pergaminos. Lo más probable sea alguien del bacheletismo, o incluso DC -o simpatizante de ese sector-. Esa sería una jugada maestra. Eduardo Engel o Andrea Repetto serían muy buenas cartas a mi entender”, señaló.
Buscando en el cajon del Consejo Asesor
Lo cierto es que la danza de nombres parece ceñirse en los equipos asesores que han acompañado al presidente electo durante su candidatura. En esa línea, aparece el grupo base de quienes trabajaron en sus ejes programáticos en la primaria y la primera vuelta, conformado por Nicolás Grau (38 años), Fernando Carmona (41), Javiera Martínez (34), Javiera Pertersen (31) Claudia Sanhueza (47 ) y Diego Pardow (41). Todos ellos, al parecer, con menor posibilidades de ser designados.
La eventual negativa, tanto de Zahler como de Repetto, parece dejar en buena posición la opción de Eduardo Engel, ingeniero y economista con títulos en la Universidad de Chile, Stanford y el MIT, pero quien no es especialista en macroeconomía. También empieza a mencionarse a Guillermo Larraín, el ex superintendente de Pensiones.
En contrapartida, todo parece indicar que quienes corren con más ventaja son los miembros del Consejo Asesor Económico que se sumó en segunda vuelta, quienes con la misión de moderar el programa y sumar certezas a la aventura presidencial. Ahí aparecen nombres como Repetto (52), el ex presidente del Banco Central, Roberto Zahler (73), y el director de Espacio Público, Eduardo Engel (65).
La eventual negativa, tanto de Zahler como de Repetto, parece dejar en buena posición la opción de Eduardo Engel, ingeniero y economista con títulos en la Universidad de Chile, Stanford y el MIT, pero quien no es especialista en macroeconomía.
También en la prensa oficialista ha empezado a aparecer con fuerza la opción del ex superintendente de Pensiones y ex vicepresidente del Banco Estado, Guillermo Larraín, quien ha colaborado con Boric en materia previsional, habiendo saltado a los menú de los ministeriables tanto de El Mercurio como de La Tercera.
De igual manera, no se descarta que el nombre finalmente pueda salir de algún ‘outsider’ que no haya participado de la campaña, pero que sí cumpla con los requisitos que las señales de la política y el mercado han marcado en las últimas horas.
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Una pregunta ese toda la
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