La mañana del pasado miércoles 19 de febrero las fachadas del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) y del Cine Arte Alameda amanecieron pintadas, en lo que se dio a entender como un intento por ocultar las distintas manifestaciones visuales que en ellas se habían acumulado desde el inicio del estallido social.

Ambos recintos culturales dejaron en claro que no fue una acción ordenada por sus administraciones. De hecho, según los registros de las cámaras de seguridad del GAM, cerca de las 4 de la madrugada un grupo de personas en short y polera se acercaron a los muros exteriores del edificio y comenzaron a pintarlos.

A través de su cuenta de Twitter, este recinto indicó que la "intervención no fue autorizada ni gestionada por GAM, no recibimos notificación de ninguna entidad y desconocemos la procedencia del acto". El Cine Arte Alamenda declaró algo parecido, y los dos recintos manifestaron su desaprobación con lo ocurrido. Mientras que el GAM indicó que condenaba que este hecho porque “borra parte de la historia que Chile estaba escribiendo”, desde el Cine Arte Alameda señalaron que "esto es una higiene visual que ejerce una violencia simbólica. Creemos que las expresiones de todos son importantes, el arte era la luz en esta zona de muerte".

La reacción ciudadana tampoco se dejó esperar y, durante la jornada del mismo miércoles 19, diversos artistas y transeúntes se acercaron a ambos recintos para volver a inscribir sus distintas manifestaciones visuales en las murallas. INTERFERENCIA conversó con el fotógrafo y artista visual Claudio Caiozzi, Caiozzama, quien volvió la tarde de este jueves a instalar sus collages en las fachadas del GAM y el Cine Arte Alameda.