Un equipo de investigadores de Estados Unidos buscó establecer relaciones estadísticas entre aquellos estados que cerraron sus sistemas escolares y aquellos que no lo hicieron, respecto de indicadores de contagio y mortalidad de la pandemia del coronavirus.

El resultado encontrado -entre inicios de marzo e inicio de mayo- es que en aquellos estados en que se hicieron esos cierres, los indicadores son mejores en hasta un 60% respecto a los que no los realizaron. Esto fue publicado recientemente en el Journal of the American Medical Association.   

Stat -una publicación especializada en medicina que ha cobrado relevancia durante la pandemia- realizó un artículo al respecto en el cual ahonda en las implicancias del hallazgo, en instancias en que en Estados Unidos y otras partes del mundo se discute si es que es posible reabrir las escuelas durante la siguiente estación del año.

En la nota de Stat, los investigadores admiten de que se trata de una relación estadística producida en un momento incial de la pandemia (cuando las normas de distanciamiento social no eran tan estrictas), con varias otras variables no controladas (como la tendencia de las autoridades a tomar medidas restrictivas en general), por lo que no se pueden extrapolar esas altas cifras de incidencia y mortalidad a una decisión de abrir escuelas. 

Así y todo, el modelo empleado por los investigadores permite demostrar que existe un vínculo concreto entre la apertura de escuelas y el aumento de los contagios y mortalidad del virus. Algo sobre lo que hay discusión, pues son varias las investigaciones que apuntan a que el contagio producto de la acción de los menores es marginal. Sin ir más lejos, hacia esa conclusión camina el estudio realizado por un equipo que observó lo que pasó en Chile en el colegio Saint George, en el que participó la hija del Presidente, Cecilia Piñera, según reportó INTERFERENCIA.

El hallazgo se produce en instancias en que luego de un campamento de verano en Georgia, cerca de la mitad de los niños y adultos que participaron se contagiaron con el virus. Esto, al mismo tiempo en que en una escuela reabierta en Indiana se produjo un contagio en menos de 24 horas desde la vuelta a clases.