Si la Contraloría hubiera aplicado ese criterio en alguna otra designación de autoridades, Jaime Mañalich y Santelices nunca debieron haber sido ministros y Paula Daza nunca debió ser Subsecretaria de salud. Lo anterior dado que como ministros y subsecretaría tienen bajo su autoridad, la obligación de fiscalizar a los centro de salud privada, por lo que sus conflictos de interés eran evidentes (Clínica Las Condes, Clínica Dávila, Clínica San Cristobal, etc..). A Velasquez la sacaron por haber intentado investigar las declaraciones falsas y ocultamiento de información que funcionarios del ISP hicieron ante la Contraloría el año 2018. Y la Contraloría hasta hoy, agosto de 2023, aún no ha sancionado a esos funcionarios, habiendo comprobado esos delitos en sendos oficios publicados el año 2019 (Oficio Nº 12.026 de septiembre de 2019 y posteriores). Hay demandas y querella presentadas en tribunales por esta situación. Si les interesa conocer más información, pueden contactarme a mi correo electrónico. Gracias.