Enlace permanente Enviado por Jorge Salvo el Lun, 03/22/2021 - 01:45
Felicitaciones. Excelente artículo y muy generoso de vuestra parte de presentarlo en Pauta Libre. Hace más de 35 años que vivo fuera de Chile, pero solamente ahora que estoy retirado he podido conectarme de nuevo con el país informativo y me han llamado la atención muchas cosas. Que el narco tráfico se entiende como el menudeo de drogas, lo que no justifica las altas sumas que se deben manejar para sobornar altos funcionarios de la PDI, igual que de Carabineros y posiblemente de las FFAA en sus tres ramas. Este detective de poca autoridad fue ofrecido por otro detective de bajo nivel la cifra de 300 millones de pesos, o sea más de 400.000 dólares. No hay suficientes drogadictos en Chile y mucho menos en Arica para que puedan pagar dichas sumas en protección. Sabemos que en Chile no se procesa la verdadera droga, no los pitillitos de marihuana que están siendo legalizados en casi todos los países, sino que la cocaína. ¿Porqué Chile! Porque tiene un comercio abierto y masivo con los grandes mercados del Pacífico, China, Japón, Rusia, Indochina, Australia, Indonesia y los países del Oriente Medio, un mercado de más de la mitad de la población mundial, con acuerdos que permiten rápida salida. Ellos revisarán embarcaciones y aviones provenientes de Colombia, México, incluso Perú, pero no de Chile. Es la táctica que usaron los colombianos que destruyó el narcisismo de Pablo Escobar, el Cartel de Cali y otros y que practicaron por muchos años los mexicanos, desviando la atención hacia el pequeño narco haciendo creer que ese era el problema y que los gobiernos aparentemente trataban de solucionar y combatir. Mis amigos y familiares en Chile creen que el narco son los malandrines de La Pintana o de La Granja. Hay que mirar a donde está el dinero.
Me explico, una de las cosas que me llamó mucho la atención son las casas, departamentos y autos que se ofrecen y se renuevan, o sea que se venden constantemente, en El Mercurio a precios de Nueva York o Madrid, pero que están en Vitacura, Las Condes, Pucón, Zapallar, Cachagua, cualquier departamentito de 150 o 200 metros cuadrados cuesta más de un millón de dólares. No tiene sentido, detrás de esas aparentes excentricidades están los narcos colombianos y mexicanos con sus palos blancos chilenos que los ayudan y los protegen. Yo les sugeriría que vieran esas propiedades cuántas veces se han vendido, a quién, de qué nacionalidad y, principalmente cuántas tienen deudas hipotecarias, o sea que han sido vendidas a compradores que podrían ser legítimos. Ir a verlas para saber cuáles tienen sofisticados muros y sistemas de seguridad, con guardias armados con armas automáticas por todo el perímetro.
En fin, hay que dejar de buscar al muchacho que vende papelillos o gramitos de yerba por las esquinas de La Legua, y encontrar a los verdaderos peces gordos. Todos esos generales envueltos en las estafas al Ejército y a los Carabineros, especialmente los que se retiraron calladitos para la casa, dónde viven, qué autos manejan, dónde viven sus hijos. Con este tipo de reportajes están básicamente engañándose a ustedes mismos, busquen a los NARCOS, con mayúsculas.
De nuevo, felicitaciones por atreverse, pero sepan que no han hecho nada hasta que verdaderamente encuentren lo que creen que han encontrado.
Reciban un abrazo fraternal.
Jorge
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Felicitaciones. Excelente