Habitat

Habitat (CChC y Prudential), Cuprum (Principal), Provida (Metlife), Capital (Sura), PlanVital (Generali) y Modelo (Navarro) tuvieron en los últimos días sus juntas ordinarias de accionistas, en las que aprobaron el retiro de utilidades definitivas correspondiente al ejercicio 2022 de sus compañías.

Humphreys ya había corregido la perspectiva de estos bonos a “En Observación” por un juicio de US$250 millones perdido por Metrogas en Argentina. Ahora Feller les asignó una revisión especial debido a que su clasificación podría bajar. Las AFP son acreedoras de estos bonos por 754 mil UF ($25 mil millones).

La Junta Ordinaria de Accionistas aprobó ayer el retiro definitivo de dividendos por $65 mil millones, los que se suman a $50 mil millones ya retirados de forma provisoria con cargo a 2021. Por segundo año consecutivo Habitat retira utilidades superiores a $100 mil millones, lo que supera ampliamente los $40.000 millones y $55.000 millones retirados para 2019 y 2018, respectivamente.

Endogámico, concentrado, oligopólico, el mercado de capitales chilenos es una máquina de instalar relatos, candidatos presidenciales y verdades que parecen sagradas. No siempre resulta.

La irrupción de Felices y Forrados en el mercado financiero y la reacción de la élite en contra de su fundador, Gino Lorenzini, tiene la marca del odio de clase. El polémico asesor previsional representa al “otro” que se mete “con los nuestros”, y con los economistas expertos que terminan trabajando para ese gran capital.

Contrariamente a lo que se sostiene, el sistema de AFP no es obra de un solo hombre, sino resultado del lobby de los principales grupos económicos de los años 70. José Piñera Echenique fue su facilitador.

Capital es controlada por el grupo colombiano Sura, mientras que Habitat por la Cámara Chilena de la Construcción y el holding Prudential Financial. Sus directorios presentarán en las juntas de accionistas el retiro de millonarios dividendos del año pasado (26.000 y 20.000 millones de pesos respectivamente), en medio de la pandemia por el Covid-19, con pérdidas declaradas para el primer trimestre de 2020 y con números rojos en las cuentas individuales de los trabajadores chilenos.