Bernardo Navarrete

Desde diciembre la entidad encargada de fiscalizar la transparencia de organismos públicos está parada por falta de dos integrantes de cuatro. En marzo, el gobierno sacó a una consejera para nombrarla subsecretaria y durante todo el año no reemplazó al consejero que terminó su periodo en diciembre.

El Consejo para la Transparencia requiere la asistencia de tres de sus cuatro integrantes para sesionar. Sin la militante del PS, que ingresó a la cancillería, quedan tres. Pero a fines de enero la consejera Natalia González anunció que no participaría de las sesiones hasta junio, debido a que fue nombrada por la UDI en el Comité de Expertos para una nueva Constitución, de tal forma que el consejo no podría funcionar hasta que el gobierno, con la aprobación del Senado, nombre el reemplazante de Gloria de la Fuente.

Desde los albores de la transición, la ex Concertación y la derecha se han repartido salomónicamente los cargos de varias entidades públicas. INTERFERENCIA revisó la composición del Servel, CNTV, CPLT, CDE y TVN. ¿Resultado? Muchos puestos son un botín o premio de consuelo para los grandes operadores políticos del tradicional duopolio.