Juan Carlos Cruz

Si bien Bergoglio, primer papa latinoamericano y jesuita, se mostró como uno de los sumo pontífices más progresistas en temas como el rol de la mujer, los abusos sexuales cometidos por el clero y el acercamiento a la comunidad homosexual, en lo concreto, esto no siempre se tradujo en cambios significativos al interior de la Iglesia ni su estructura.

Fernando Karadima tenía entre sus seguidores más fieles a miembros de la elite empresarial del país. Si bien el ex sacerdote no provenía de ese círculo, logró penetrarlo de tal modo que ésta terminó financiándolo y encubriéndolo durante su apogeo y caída.

INTERFERENCIA conversó con Murillo respecto de los efectos de las cuarentenas en materia de abusos sexuales, pero también respecto de las confianzas y desconfianzas que han emergido entre el estallido social y el coronavirus.

Por primera vez la Iglesia católica es condenada por el Estado chileno en un caso de esta relevancia. 300 millones de pesos tendrá que pagar a James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo -tres de las víctimas de abusos sexuales por parte del sacerdote Fernando Karadima- cuyas denuncias cayeron por años en los oídos sordos de la cúpula clerical.