Miguel Bosé

Los Deadheads, que la seguían en combis por toda Norteamérica también tiene en los primeros lugares a New York, Denver, Chicago, Philadelphia y Brooklyn. O, en el caso de Inglaterra, Madness, que son como los Chancho en Piedra británicos, con más de tres millones y medio de oyentes y que la rompe en Londres, Birmingham, Soutwark, Manchester y Dublin; Santiago y Chile brillan por su ausencia.

Pese a letras tales como Juntos de Paloma San Basilo, Amiga de Miguel Bosé, o Maldita Primavera de Yuri, este español había permanecido en cierto anonimato. Hasta que empezó a dar algunas entrevistas a El País o Vanity Fair. En exclusivo para Chile conversó con INTERFERENCIA.

Las rudas críticas del cantante contra Michelle Bachelet por su actuación en torno a la crisis venezolana lo han mostrado como un derechista en Chile. Sin embargo, el Bosé político es más complejo que eso, y corre en paralelo a la historia política de España y el Partido Socialista Obrero Español.

Este martes una multitudinaria marcha de opositores copó varias cuadras de Caracas. Sin embargo, el número de asistentes se está reduciendo de a poco y difícilmente estas manifestaciones producirán un derrocamiento. Por eso, Juan Guaidó elevó la apuesta: “La ayuda humanitaria va a entrar sí o sí el 23 de febrero”. Pero ello supone la desobediencia de las fuerzas armadas de Venezuela.