Quien llegó a dar respaldo económico, como una señal al empresariado por parte del novel gobierno frenteamplista, dejó el Ministerio de Hacienda para dedicarse al cuidado de uno de sus hijos. La reforma previsional y la ley de responsabilidad fiscal, así como el fracaso en la reforma tributaria y el alza sostenida del desempleo son luces y sombras de su gestión. En su reemplazo asumió Nicolás Grau, cuestionado por su desempeño en la cartera de Economía. 

Mientras varios de los grandes economistas y ex ministros de la Concertación prefirieron no sumarse a la campaña de Jara e incluso fueron críticos públicamente de su programa, la abanderada recurrió a otros viejos conocidos del conglomerado: Luis Eduardo Escobar y Osvaldo Rosales, ambos trabajaron en la campaña de Alejandro Guillier.