Boris Johnson

Este documental –más periodístico que autoral– registra una explosiva regresión de lo que conocemos como primer mundo hacia algo parecido a un efímero estado de naturaleza. Lo inquietante es que esa regresión sigue ebullendo.

Incapaces de capitalizar el desgaste conservador, luego de tres años de negociaciones en torno al Brexit, el Partido Laborista no solo fue incapaz de sumar nuevos votantes, sino que perdió electorado histórico. Con un sector de los trabajadores cada vez más alineados con el discurso anti inmigrante y un líder de oposición más impopular desde los 70, los laboristas comienzan un proceso de catarsis que golpea a los progresismos en el mundo.

Comparado con Donald Trump, Jair Bolsonaro o Marine Le Pen, el promotor del Brexit y actual primer ministro del Reino Unido, se diferencia de esos líderes de extrema derecha por su pertenencia a una rancia aristocracia; la británica. Algo que añade complejidad a un personaje que ha sido históricamente subestimado al catalogarlo simplemente como alguien curioso o algo cómico, cuando no un ridículo.

El nuevo primer ministro británico parece cortado por la misma tijera que Donald Trump, pero hay elementos en su biografía que muestran que Boris Johnson actúa mucho más por conveniencia que por convicción.