Anglo American

En un duro golpe para las aspiraciones ambientalistas de la multinacional minera, el CMN acordó enviar los antecedentes del caso a Fiscalía. En sectores aledaños al camino no autorizado -obra ejecutada por Fundación Santuario El Plomo- se encontraron “elementos arqueológicos” en riesgo.

La decisión se tomó luego de que INTERFERENCIA publicara una entrevista al vocero de las comunidades quechua de Tarapacá y Antofagasta, Ariel León Bacian, quien acusó que el proyecto había destruido patrimonio indígena. Comunidades y organizaciones quechua interpusieron un recurso de protección en contra del proyecto.

La construcción de un camino vehicular en el sendero que llega a Piedra Numerada, en el sector del Apu Wamani (o cerro El Plomo) ha causado angustia en las comunidades quechua de Tarapacá y Antofagasta. Su vocero, Ariel León Bacian, acusa que el proyecto “no es más que un burdo negocio, absolutamente no sustentable, depredador, destructor del patrimonio indígena y de nuestros lugares sagrados. Lo vamos a combatir hasta el final”.

La relación entre la multinacional y el alcalde Mario Olavarría (UDI) ha sido provechosa para ambas partes.

Mediante una presentación interna, la multinacional entrega argumentos para la compra de la totalidad de un santuario del que ya posee el 32%. A pesar de indicar en el documento un “uso potencial” industrial para una fracción del terreno, la empresa minera asegura que no considerará obras que “no sean compatibles con su naturaleza de área protegida”.

El actual intendente suscribió en mayo de 2019 un acuerdo de $1.400 millones con la multinacional para crear un área de conservación en la cordillera bastante sui generis, ya que no interfiere con la explotación minera. Grupos ambientales y vecinos, en cambio, buscan crear un Parque Nacional, lo que perjudica a Anglo. El nuevo edil suspendió el trato para conversar con todas las partes involucradas.

La construcción es Monumento Nacional, y desde 2007 que la minera prometió recuperarla. Según documentos conocidos por INTERFERENCIA, el Consejo Nacional de Monumentos no estaba al tanto de que habían comenzado a ejecutarse las obras en febrero de 2019.

La mina propiedad de Anglo American utiliza 780 litros por segundo para sus operaciones en la cordillera de Lo Barnechea. Eso equivale al consumo promedio de casi 400 mil chilenos. INTERFERENCIA recogió denuncias de vecinos de El Arrayán, quienes aseguran que sus pozos de agua se están secando.