presos políticos mapuche

Según cifras de la Defensoría Penal Pública, actualmente uno de cada tres imputados con esta medida cautelar en la región de la Araucanía es mapuche. Entre 2009 al 2014 más de 30 personas de este pueblo indígena esperaron así su juicio y ninguno fue condenado, indican desde el Centro de Investigación y Defensa Sur. Ante ello, la huelga de hambre ha sido una forma de protesta.

Un punto en común es la violencia que sufrieron durante la niñez por parte de la policía. Después vinieron persecuciones judiciales, y algunos incluso fueron víctimas del montaje Operación Huracán. Hoy tres de ellos cumplen condenas por diversos delitos y los otros cinco están, hace meses, en prisión preventiva. Ayer iniciaron una huelga seca, sumando 114 días de huelga de hambre.

De la decisión de la Segunda Sala del máximo tribunal depende si el machi entra en huelga seca. Los mapuche movilizados piden que Hernán Larraín se siente en una mesa a discutir cómo el Estado de Chile va a aplicar el convenio internacional de la OIT.

El Colegio Médico manifestó su preocupación por la salud de 27 comuneros mapuche en ayuno. Además, destacaron una nueva normativa de Gendarmería que permitiría el ejercicio de la espiritualidad de los pueblos originarios. “Las cárceles tienen espacios para ceremonias católicas o evangélicas, pero no para la espiritualidad indígena, pese a que hay un Convenio 169 hace once años”, dice Vergara, presidente del Departamento Primeras Naciones.

Esta semana se han realizado distintas manifestaciones por los 27 presos en huelga, en una de ellas, Marcelo Catrillanca fue apuntado por un carabinero y Ada Huentecol, fue detenida con dos de sus hijos. Además, algunos medios señalaron que el machi Celestino Córdova depuso la huelga seca “tras acuerdos con el Gobierno”, luego de la visita del subsecretario de Justicia, Sebastián Valenzuela, a lo que la vocera Giovanna Tafilo, aclaró que la decisión fue “gracias a nuestras autoridades tradicionales”.

Córdova hoy cumple 75 días en su sexta huelga de hambre y solicita al gobierno la aplicación efectiva del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para cumplir su condena, al igual que los ocho presos mapuche de la cárcel de Angol. “Está en un estado de tortura permanente lejos de su rewe”, dice la médico.

“Los prisioneros están en una situación límite”, dice el vocero Rodrigo Curipan respecto a los ocho manifestantes de la Cárcel de Angol, tras más dos meses de huelga líquida-en lo que han perdido más de 20 kilos de peso en promedio- al igual que el machi Celestino Córdova, quien está preso en Temuco. Los huelguistas solicitan al gobierno la aplicación efectiva del Convenio 169 de la OIT.

Si bien el caso irlandés y mapuche tienen sus propias particularidades, en ambos conflictos lo similar es la actitud no dialogante de las autoridades, que en el caso del IRA terminó con un fatal desenlace. Los ocho manifestantes de la cárcel de Angol, en crítico estado de salud tras casi dos meses de huelga líquida donde han perdido más de 20 kilos de peso, solicitan al gobierno la aplicación efectiva del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).