“Hay grupos de violentistas que no son hinchas del fútbol, y que no tiene relación con reivindicaciones sociales. El fútbol no rivaliza con las demandas sociales”. Así explicó durante este jueves el presidente de la ANFP, Sebastián Moreno, los graves incidentes que se han registrado durante las primeras fechas del campeonato nacional.
Tras encabezar la actividad de lanzamiento del Torneo de la Primera B 2020, el máximo dirigente del balompié nacional aseguró que no está en los planes del directorio paralizar el torneo chileno. “Estamos haciendo todo lo posible para permitir que las familias vuelvan normalmente a los estadios y no tener más hechos de violencia, como los ocurridos en las últimas semanas”, expresó.
Lo cierto es que el pasado 7 de febrero el organismo presentó un plan de seguridad que, entre varias medidas, contempla una unidad centralizada de seguridad, más atribuciones para los guardias de seguridad privados –incluyendo la denominada 'guardia de élite' que debutó este año, con un uniforme muy similar a las FFEE de Carabineros– y el uso de nuevas tecnologías, donde aparece el plan de implementar reconocimiento facial en los estadios del país, además de nuevos sistemas de control como el fan ID que se utilizó en el Mundial de Rusia. La asociación contaría con apoyo económico de la Conmebol para llevar a cabo esta agenda.
Para materializar el reconocimiento facial, el organismo privado deberá sortear la dificultad de acceder a bases de datos oficiales como lo son las del Registro Civil, y apostar por una tecnología que si bien ha dado resultados en cuanto a seguridad en países como Uruguay, también ha sido fuertemente criticada por ciudadanos e hinchas de países donde se ha implementado, que acusan que este método vulnera los derechos de los espectadores y criminaliza a los asistentes.
Dada la premura de resolver esta agenda, ya se han iniciado las gestiones con distintos organismos públicos y privados, ante un escenario que amenaza con irse de las manos en marzo, considerando el anunciado recrudecimiento de las protestas sociales que también podría alcanzar a las tribunas del fútbol nacional.
¿El campeonato en entredicho?
El viernes 22 de noviembre de 2019, poco más de un mes después del comienzo de las protestas el 18 de octubre, el partido que Unión La Calera y Deportes Iquique debían disputar en el Estadio La Florida fue interrumpido a los 67 minutos de juego por un grupo de manifestantes que ingresó por la fuerza al recinto. Lo anterior puso en alerta a las autoridades del fútbol respecto a las condiciones para continuar con el desarrollo del resto de los partidos, y finalmente se dio por terminado el campeonato con varias fechas de anticipación.
Para este año el panorama no varió mucho, y se registraron graves incidentes en las primeras fechas del torneo. El partido entre Coquimbo Unido y Audax Italiano en el Francisco Sánchez Rumoroso fue interrumpido por hinchas que ingresaron con un lienzo a la cancha que rezaba “Calles con sangre, canchas sin fútbol” y terminaron destruyendo cinco cámaras del CDF, además del habitáculo del VAR. A ello se le suman los incidentes que se registraron en los partidos de Universidad de Chile y Universidad Católica, con sendos enfrentamientos de las hinchadas con los guardias de seguridad y la policía.
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Pero el hecho más lamentable, sin duda, llegó con el atropello de un barrista de Colo Colo –quien era parte de los ‘Diálogos Futboleros’ de Estadio Seguro, iniciativa dependiente del Ministerio del Interior– por parte de Carabineros de Chile, tras el partido entre el cuadro albo y Palestino en la primera fecha del campeonato. Dicha acción repercutió en los graves disturbios que se vivieron en el partido entre Colo Colo y Universidad Católica la semana pasada, que terminaron con el jugador Nicolás Blandi herido producto de la acción de fuegos de artificio y bombas de ruido.
“Este desarrollo y este plan de trabajo debe ser en el corto plazo. Implementar un control de reconocimiento facial no es algo inmediato, requiere de un análisis de logística de los estadios donde estará presente y por eso estamos trabajando con Conmebol para sacar adelante este plan. El análisis técnico de los estadios, la licitación y el desarrollo de estos controles serán informados prontamente”, informó el presidente de la ANFP, sobre la planificación de seguridad que tiene que llevar a cabo en las próximas semanas.
Experiencia internacional
Desde la ANFP miran con buenos ojos los resultados que ha tenido el fútbol uruguayo en materias de seguridad en los estadios. Esto, tras implementar un sistema de reconocimiento facial que comenzó en el mítico Estadio Centenario de Montevideo en marzo de 2017 y se extendió a los recintos donde hacen de local los dos clubes más populares del país: Gran Parque Central (Nacional) y Campeón del Siglo (Peñarol). La iniciativa, que además cuenta con un sistema portátil que puede ir moviéndose entre distintos estadios, seduce dentro de la organización chilena por sus números.
Según cifras del Ministerio del Interior uruguayo la cantidad de detenciones disminuyó en 80% desde su implementación. A manera de ejemplo, en uno de los partidos clásicos del fútbol uruguayo, Nacional vs Peñarol en 2016 hubo 200 detenidos y en 2017 el mismo partido clásico solamente hubo 10 detenidos.
El sistema, además, tendría la comodidad de facilitar los accesos a los recintos, al identificar de forma automática a cualquier persona que ingrese al estadio sin portar lentes de sol, gorros ni capuchas.
Otra alternativa que se baraja dentro de la asociación es el fan ID que se ocupó con éxito en el Mundial de Rusia y que permite estar visible durante todo el encuentro a los hinchas con un código.
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Pero también hay voces de alerta dentro de la aplicación de un sistema de esta naturaleza. Sin ir más lejos, la compañía de reconocimiento facial Clearview Al ha generado fuertes críticas en su implementación en Estados Unidos, acumulando una serie de querellas en distintos estados de suelo estadounidense por un sistema que los ciudadanos consideran arbitrario, poco confiable y que viola libertades de derecho básicas.
Y aplicado al fútbol, los testimonios más críticos surgen desde Escocia, donde los hinchas se han organizado en torno al grupo Fans Against Criminalisation, manifestándose abiertamente en contra del sistema por considerarlo una medida para hostigar, discriminar y criminalizar al público que asiste cada fin de semana a los estadios y atentar contra la libertad de expresión.
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