De sus años de activismo lesbofeminista por el secuestro y asesinato de Nicole Saavedra (23), en 2016, la dramaturga “Rae del Cerro” recoge las reflexiones que plasma en la obra de teatro “Antes de Morir Quiero Conocer el Cielo”. Como fundadora de la banda “Horregias” y parte de la Agrupación Justicia para Nicole, ha estado presente desde el inicio del proceso judicial, exigiendo junto a su familia que se iniciara una investigación para determinar al culpable del crimen. Fue gracias a esa presión e insistencia de las organizaciones, asegura, que lograron visibilizar el caso y conseguir finalmente una condena contra Víctor Pulgar, en 2021. Aun con esto, no fue aplicada la Ley Zamudio, es decir, no se consideró un crimen de odio por ser lesbiana.
Es por eso que los principales temas que desarrolla su propuesta teatral -protagonizada por Marcela Salinas, Carla Casali, Coca Miranda y Hitzka Nudelman- son la injusticia, la invisibilización del sistema y la sociedad, la complicidad del Estado frente a estos ataques y el silencio de la familia que envuelve la violencia en estos casos.
En la obra se cuenta la historia de la “Licenciada Moya”, la única lesbiana de su ciudad, buscando representar una localidad rural como ocurrió con Nicole Saavedra en Limache. Su sobrina y la persona que más amaba en este mundo, Mirlo, es asesinada por ser lesbiana a los 20 años. En la historia familiar, la madre de la joven, Sandra Moya, desde muy pronto hizo lo posible por evitar que Mirlo compartiera con su tía lesbiana porque temía que fuera constantemente hostigada por les vecines y su propia familia. Cuando mataron a Mirlo, Sandra culpó a la Licenciada Moya y descargó toda su ira con ella, lo que está cruzado por la evidente negligencia del sistema judicial ante el crimen que permanece impune.
Los principales temas que desarrolla su propuesta teatral son la injusticia, la invisibilización del sistema y la sociedad, la complicidad del Estado frente a estos ataques y el silencio de la familia que envuelve la violencia en estos casos.
Como explica la directora, en la obra “todas las personajes llevan un gran secreto, un monstruo -monstruo que es la sociedad- que tuvieron que calmar, comprender y batallar. Esta tragedia también es una comedia, porque a través de ella se reflexionan muchas otras cosas desde lo absurdo, porque este país está lleno de cliché y quise que justamente también fuera así”.
Otra de las temáticas que aborda la obra, dice relación con los espacios en donde se juntan disidencias sexuales, siendo lugares seguros para expresar sus identidades de género, y, a la vez, lo adverso que pueden convertirse otros como el colegio, el trabajo o la familia. “Es conocer la libertad y la belleza de poder expresarte dentro de un grupo en el que te vas a sentir segura de hacerlo”, agrega la dramaturga seleccionada en la categoría emergente en la XX Muestra de Dramaturgia Nacional.
La dramaturga también reflexiona sobre el luto para el círculo más cercano de quienes han sido víctimas de estos crímenes de odio. “Perder a alguien así tan violentamente y reconocerse como víctima también es tan difícil que ese dolor no se puede medir. No hay reparación para ese dolor”, expresa.
Una de las actrices Hitzka Nudelman, señala que esta obra se monta “para mostrarle a la gente que la diversidad existe y hay que respetarla, estamos aquí para que las lesbianas y diversidades se sientan acompañadas, sientan ese calorcito y nunca más se sientan solas, para que no tengan miedo”.
La propuesta cuenta con la producción ejecutiva White Tiger Productions Chile, productora teatral cuyo objetivo es llevar al público proyectos que den voz y visibilidad a la memoria y derechos humanos del colectivo LGTBQ+, concentrándose en particular en las mujeres que forman parte de esta comunidad.
Lesbicidios y justicia
La dramaturga explica que generalmente estos crímenes quedan dentro de marco de femicidio y que muchas veces las identidades que han sido asesinadas no se identifican como mujeres. En ese sentido, agrega, el motor principal para asesinar a una lesbiana es que es lesbiana, y dentro de eso se aplican violencias específicas como es, por ejemplo, la violación correctiva, que tampoco es contemplada.
“Es fundamental hablar sobre lesbicidios, nosotras lo hacemos a nivel artístico, activista y también político, pero porque a nivel institucional o judicial, no existen. Esa es una cosa muy nefasta porque de alguna manera, el Estado está amparando a los lesbicidas, sin contemplar esa violencia especifica que se nos aplica al momento que somos asesinades por el hecho de ser lesbianas”, explica.
La dramaturga también reflexiona sobre el luto para el círculo más cercano de quienes han sido víctimas de estos crímenes de odio. “Perder a alguien así tan violentamente y reconocerse como víctima también es tan difícil que ese dolor no se puede medir. No hay reparación para ese dolor”, expresa.
Hasta ahora de los casos que han sido denunciados y en los que se han iniciado investigaciones, solo se encuentra condenado Víctor Pulgar, autor del asesinato de Nicole, mientras que, en el caso de Ana Cook, dj lesbiana asesinada en 2017, aun no se determinan los responsables.
“Es súper importante seguir hablando de toda la violencia en contra de las disidencias sexuales y de género, contra las personas trans, contra los homosexuales, contra todo ese abanico de personas que al parecer no tenemos acceso a la justicia cuando nos maten o nos hagan algún tipo de violencia que nos pueda llevar a la muerte, incluso, o a peligrar nuestra vida”, sostiene Rae.
Coordenadas:
Lugar: Espacio Checoslovaquia, Liszt 3319, San Joaquín, Metro Rodrigo de Araya.
Fechas: 1,2,3,8, 9 y 10 de agosto. Vuelve a la cartelera el 22, 23 y 24 de agosto en el Centro de Extensión del Instituto Nacional (Arturo Prat 33, Santiago Centro, Metro Universidad de Chile).
Horario: 19:30 horas.
Venta de entradas: https://www.espaciochecoeslovaquia.cl/antes-de-morir-quiero-conocer-el-cielo/
Más información sobre la obra en: instagram.com/companialachueca/
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