La tía María era una tía viejita, hermana de mi abuela paterna, que vivía en Curahue —que significa “lugar de piedras” en mapudungún— en la Isla de Chiloé un poco más al sur de Castro. Pasé un verano en su casa de tejuelas junto a una pequeña colina cuando yo era un niñito de algo así como tres años a inicios de los setentas. Un par de décadas más tarde, cuando comenzaban los noventas llegó a nuestra casa en Tobalaba pasado Lota una carta de la tía María. Venía en un sobre muy bonito y a lo largo de seis o siete páginas nos contaba cómo había estado en esos últimos años con lujo de detalles hablando de la vida en aquel pequeño poblado chilote y de las innumerables cosas que le habían pasado: un viaje a otro espacio y otro tiempo, máxime cuando el mensaje llegó por ese medio que ya estaba en peligro de extinción.
Pero lo más significativo para mí de aquella carta era que estaba escrita con una caligrafía preciosa, de ese estilo de escritura de puño y letra que se denomina “procesal”, o quizá algo parecido. Más. A lo largo de las seis o siete páginas del texto a menudo aparecían palabras subrayadas, entrecomilladas, dobledibujadas para parecer negritas, tarchadas, con notas al pie, con texto en los márgenes (marginalia), y también símbolos como corazones.
La misiva resultaba un placer de leer no solo por las vivencias a las que transportaba su discurso escrito, sino que por toda esa plétora de lo que los lingüistas denominan “paratexto”.
Se podría pensar que ese tipo de escritura de cartas que se enviaban por correo-caracol (o sea el de papel y llevados y traídos por los carteros) finalmente desapareció; pero yo mismo me he visto en los últimos dos o tres o cuatro lustros haciendo usos que tienen los mismos objetivos que los adornos y filigranas de la tía María de Curahue en e-mails, en Facebook, en Instagram y sobre todo en WhatsApp.
Qué son sino los emoticones como :-) , :-( , ;-P o los emojis como 😂, ❤️ o 🚀, amén de los emoticones japoneses (kaomojis) como ^_^ o ^_~ o ^_^¡
Qué son sino los usos de negrita (que se logra poniendo entre *asteriscos* una o más palabra) o la cursiva (que se logra poniendo entre _guiones bajos_ una o más palabra) o los tarchados (que se logra poniendo entre ~ñaus~ una o más palabra). Así como el recurso para mostrar que se ESTABA HABLANDO / ESCRIBIENDO EN VOZ ALTA.
La idea siempre fue que la lengua escrita perdía los elementos paralingüísticos como el tono de voz, las inflexiones o el volumen.
Eso ya lo sabía la tía María, mucho tiempo antes de que las redes sociales y la masificación de la escritura vía Internet de nuestros días hubiera de echar mano de los mismos recursos de una carta que llega desde el sur profundo a Santiago.
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