En enero de 2008, el presidente peruano Alan García inició un litigio contra Chile por el límite marítimo entre ambos países, ingresando una demanda en la Corte Internacional de La Haya, la cual terminó en 2014 con una sentencia que le permitió a Perú ganar más de 20 mil kilómetros cuadrados de mar. Mientras los trámites del litigio avanzaban en Países Bajos, Sebastián Piñera, presidente de Chile entre 2010 y 2014, hacía gala de una característica que ya podría considerarse un sello personal: mezclar la política con los negocios.
La información salió a la luz pública a fines de 2016, cuando el periodista Sergio Jara publicó Los negocios que Piñera hizo en el mar peruano durante el juicio de La Haya, artículo en el cual se informó que Piñera había ingresado en la propiedad de Exalmar luego de su apertura a bolsa a fines de 2010, de manera que mientras en La Haya se decidía el destino de la soberanía marítima chilena, el entonces presidente Piñera tenía también un ojo puesto en el destino de su inversión en una de las pesqueras más grandes de Perú.
Tal como se puede ver en documentos oficiales, la primera huella de Piñera en Exalmar data de 2011, cuando a través de Mediterráneo Fondo de Inversión Privado, ya contaba con un 1,74 % de la compañía. Además, tal como informó la publicación que destapó el caso, un grupo de inversionistas chilenos entró a la pesquera junto al presidente Piñera, entre los que se cuenta la familia Cueto, la gestora de fondos Moneda, y también Raimundo ‘Paila’ Valenzuela.
La memoria anual de 2016 reconoce la presencia de Bancard International Investment con un 9,19 % de la empresa, y la misma porción figura a nombre de Inversiones Odisea -el family office de los Piñera Morel- desde 2018 hasta la actualidad.
Desde 2011, la propiedad de Piñera creció en la pesquera, de manera que en 2016 -por primera vez- la memoria anual de la compañía transparentó que un 9,19 % de Exalmar pertenecía a Bancard International Investment, vehículo de inversiones de Piñera con domicilio en las Islas Vírgenes Británicas. El mismo documento, pero de 2018, señala que la misma porción accionaria pasó a nombre de Inversiones Odisea, el family office de los Piñera Morel que reemplazó a Bancard, a través del cual la familia continúa en Exalmar hasta nuestros días.
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Piñera soportó el escándalo mediático de sus negocios en el mar peruano, y no solo eso, sino que fue sobreseído por el caso Exalmar, y además se las arregló para ganar nuevamente en las urnas convirtiéndose en presidente de la República de Chile en una segunda ocasión.
Quizás por esa razón es que se ha hablado tan poco del destino que tuvo la inversión de Piñera en la propiedad de Exalmar, y de cómo le ha ido a la empresa controlada por el empresario peruano Víctor Matta Curotto, en la que Piñera también es propietario.
Exalmar en tiempos de Piñera
Tal como puede revisarse en los estados financieros de la compañía, entre 2011 y 2022, Exalmar ha anotado ganancias netas por un total de US$186 millones (revise la tabla más adelante para observar los detalles).
Entre 2011 y 2022, Exalmar ha ganado $186 millones de dólares, destacándose los años 2021 y 2022, en los cuales la pesquera ganó US$43 millones y US$49 millones respectivamente.
Exalmar en tiempos de Piñera ha tenido números positivos pese a las convulsiones políticas por las que ha atravesado el vecino país durante los últimos años. Aún así, el año más duro que tuvo que enfrentar la pesquera fue 2016, cuando anotó pérdidas en el ejercicio por $22 millones de dólares, las cuales son atribuídas en los reportes anuales de la compañía al fenómeno de El Niño, y la consecuente disminución en los volúmenes de pesca y venta.
Sin embargo, las cifras azules volvieron rápidamente a Exalmar en 2017, y más aún si consideramos que se alcanzaron verdaderas cimas históricas de utilidades en los dos años de post-pandemia.
La pesquera de Piñera anotó ganancias por $43 millones de dólares en 2021, y $49 millones de dólares en 2022, resultados que opacan cualquier contingencia negativa en el pasado, y que borran de inmediato cualquier atisbo de idea que haga pensar en un ‘mal negocio’ para los Piñera Morel en Exalmar.
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El crecimiento de la pesquera también se ha visto reflejado en su patrimonio neto, el cual ha crecido en $71 millones de dólares desde 2011, cuando Exalmar tenía un patrimonio de $224 millones de dólares, en comparación con los $295 millones de dólares que ostenta a fines del ejercicio de 2022.
Números más que satisfactorios para el empresario y ex presidente, quien justamente en las últimas semanas ha tenido varias apariciones públicas, en lo que para algunos ya constituye una especie de ‘regreso de Piñera’ a la política, considerando el ostracismo en el que estuvo luego del estallido social. Eventualmente, Piñera huele que podría conseguir algún rédito o posición satisfactoria en el confuso escenario político actual.
Solo para ilustrar los jugosos dividendos que ha podido percibir la familia Piñera Morel por su participación en la pesquera peruana, entre abril de 2022 y abril de 2023, Exalmar distribuyó dividendos a sus accionistas en cuatro ocasiones, de manera que Inversiones Odisea ha podido recibir directamente $3,6 millones de dólares por su participación de un 9,19 % en la compañía (equivalente a 27.156.338 acciones de la sociedad).
El otro chileno que ocupa asiento en el directorio de la pesquera -pero no de forma independiente- es Rodrigo Sarquis Said, empresario pesquero de larga trayectoria en Chile, presidente de Blumar S.A. y miembro del directorio de Asipes (Asociación de Industriales Pesqueros). Rodrigo Sarquis es director de Exalmar desde 2011, misma fecha en que ingresó Piñera en la pesquera junto a otros accionistas chilenos.
Tal como se puede observar en la composición de accionistas de Exalmar, Piñera es el segundo accionista más grande de la pesquera, por detrás de los vehículos de inversiones de la familia Matta, la controladora de la empresa. Pero luego de Piñera, un 4,98% de Exalmar es de propiedad de terceros a través de la corredora de bolsa de BTG Pactual Chile S.A.
De hecho, en el directorio de Exalmar hay una fuerte presencia de chilenos, considerando que tres de los siete asientos son ocupados por compatriotas de Piñera.
Andrés Muñoz Ramírez es director independiente desde 2013, al igual que Cristián Celis Morgan, quien es director desde al menos 2009, con una breve interrupción cuando el ex presidente de la República del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, fue director en Exalmar en 2015. Tanto Ramírez como Celis son chilenos.
El otro chileno que ocupa asiento en el directorio de la pesquera -pero no de forma independiente- es Rodrigo Sarquis Said, empresario pesquero de larga trayectoria en Chile, presidente de Blumar S.A. y miembro del directorio de Asipes (Asociación de Industriales Pesqueros). Rodrigo Sarquis es director de Exalmar desde 2011, misma fecha en que ingresó Piñera en la pesquera junto a otros accionistas chilenos.
Un artículo de El Mostrador denominado Todos los caminos llevan a Rodrigo Sarquis, reflexiona sobre los vínculos de Sarquis en este sentido, y una posible relación con Sebastián Piñera en este negocio.
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Según las últimas informaciones comunicadas por la propia empresa, Exalmar experimentaría durante 2023 una baja en sus ingresos debido a la ausencia de una primera temporada de pesca de anchoveta en los mares del Perú (especie fundamental para la producción de harina de pescado). De todas formas, ejecutivos de Exalmar han mencionado que la pesquera se ha concentrado en la pesca de otras especies, además de la venta de producción del ciclo anterior.
Así y todo, la información financiera -no auditada- publicada por Exalmar respecto del primer semestre de 2023, anuncia que la pesquera se las arregló para anotar ganancias netas superiores a los $6 millones de dólares.
Comentarios
El "demócrata" de los
Si este neo-fascistoide
Piñera es alguien q podría
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