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Jueves, 5 de Junio de 2025
[Voces de la ciudad]

El "volcán" de Santiago

Terencio

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Cerro Manquehue. Foto: Wikipedia.
Cerro Manquehue. Foto: Wikipedia.

Las dos montañas, Santa Victoria y Fuji, eran montañas en exceso Instagram Friendly y ambos artistas dieron con que resultaban un maravilloso motivo para hacer cuadros, en especial por la forma cuasi de cono truncado de ambas. Pienso que en Chile hay muchos montículos, en especial de carácter volcánico —los volcanes Villarrica u Osorno— que fácilmente podrían cumplir la misma función de figura y fondo del francés y el japonés. Y en Santiago también hay uno: el Manquehue.

Corría 1907. En París se celebró una retrospectiva de la obra de Paul Cézanne, el pintor del sur de Francia que había fallecido un año antes. Cézanne bien podía haber sido incluido entre los post-impresionistas, pero su obra había permanecido en el anonimato, particularmente porque su vida no había tenido nada de “maldita” como las de contemporáneos suyos como Van Gogh o Toulouse-Lautrec o Gauguin. Don Paul se dedicaba a pintar cuadros geométricos, en particular acerca del Monte Santa Victoria.

Este quedaba en las inmediaciones de Aix-en-Provence donde residía. Estos cuadros formaron una serie en que la montaña se observaba desde distintas perspectivas.

Cézanne había tomado la idea de hacer estas tomas del grabador japonés Hokusai.

Este último había facturado el que quizá sea el grabado oriental más famoso en Occidente, “La Ola”. Lo más importante de “La Ola” no es la ola misma, sino que el monte que se ve al fondo: el monte Fuji.

Esa idea que Hokusai representó en decenas de obras, inspiró a Cézanne que la repitió.

Las dos montañas, Santa Victoria y Fuji, eran montañas en exceso Instagram Friendly y ambos artistas dieron con que resultaban un maravilloso motivo para hacer cuadros, en especial por la forma cuasi de cono truncado de ambas.

Pienso que en Chile hay muchos montículos, en especial de carácter volcánico —los volcanes Villarrica u Osorno— que fácilmente podrían cumplir la misma función de figura y fondo del francés y el japonés.

Y en Santiago también hay uno: el Manquehue.

Durante muchas décadas las y los santiaguinos pensábamos que el Manquehue era un volcán extinto por su forma también de cono truncado.

Casi todas las comunas de la capital podían tener una vista del Manquehue como la de la imagen. En particular Providencia o Las Condes.

Pero.

Cuando empezó a poblarse La Dehesa, de pronto al llegar a ese sector, se veía el Manquehue desde otra perspectiva que hacía ver nítidamente que no se trataba de un volcán.

Quizá un Cézanne surja en Santiago y le convierta en el Santa Victoria o el Fuji. Quién sabe.

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