A dos semanas de las elecciones y luego de que la Lista del Pueblo (LDP) se haya consolidado como una nueva fuerza política al conseguir 27 escaños para la Convención Constituyente, se mantienen las dudas sobre el futuro político que inicia esta expresión de la izquierda ciudadana.
De algún modo, los 941 mil votos obtenidos por la LDP fueron una sorpresa, así como también que hayan 40 mil sufragios más que los partidos de la ex Concertación. Lo que no fue sorpresivo fue la energía desplegada por este pacto ciudadano que surgió de la revuelta social, habiendo logrado llevar 138 candidatos repartidos en 22 de los 28 distritos del país.
La estructura organizacional de la LDP -según Rafael Montecinos, uno de los fundadores de esta fuerza política y coordinador de la misma- “funciona de manera vertical para que las cosas vayan de abajo hacia arriba. Porque, al principio, considerando el tiempo tan corto que había para postular, tuvo que haber gente que organizara la lista, la inscribiera y redactara ciertas ideas. Por eso tenemos un Comité Ejecutivo que levantó esta idea y que ha actuado en un rol coordinador”. De todos modos, Montecinos asegura que la idea es que “esto se transforme en una organización horizontal”.
La importancia de los candidatos no electos es evidente, en especial respecto de lo que ocurra extra muros de la Convención. Esto, porque estos son quienes tienen mayor interés en mantener cohesionada la LDP para competir en las elecciones parlamentarias y de cores de noviembre.
“Ahora, nosotros, como coordinadores, no tomamos decisiones, solo coordinamos reuniones y otras áreas. Las decisiones de la LDP desde hace un par de meses se toman en asambleas semanales, que se hacen los martes por zoom. Los temas se votan y ahí se toman las decisiones”, explica Montecinos.
La reunión prevista para el martes 25 pasado fue pospuesta, en la que se esperaba que emergieran algunos criterios sobre los mecanismos de deliberación de la LDP, y propuestas para dotarla de cierta consistencia a la hora de negociar dentro y fuera de la Convención Constituyente, sin convertirla en un partido político, con dirigentes y militantes estructurados jerárquicamente.
Pero se ha avanzado, según cuenta Montecinos. “A los constituyentes les daremos apoyo para lo que requieran en su trabajo. Y además, hay muchos candidatos de nuestra lista que no salieron electos. Ellos van a tener la tarea de coordinar las demandas de la gente desde los territorios hacia los candidatos. Ese va a ser el canal que usaremos. Eso va a hacer que tengamos una organización horizontal”, explica Montecinos.
La importancia de los candidatos no electos es evidente, en especial respecto de lo que ocurra extra muros de la Convención, donde cada convencional electo tendrá amplia autonomía y menos que perder para ejercerla. Esto, porque los candidatos no electos son quienes tienen mayor interés en mantener cohesionada la LDP para competir en las elecciones parlamentarias y de cores de noviembre, lo que implica negociar condiciones y eventuales alianzas.
¿Nuevas candidaturas?
Harry Andrés Saldia se presentó como candidato por la Lista del Pueblo por el Distrito 10, obtuvo 3.036 votos, es de la comuna de San Joaquín y durante ocho años bailó en organizaciones ligadas a la población la Legua. Relata que cuando presentó su candidatura en el territorio las personas se sorprendían esperanzadas, porque uno de ello pudiera llegar a ser parte de la papeleta.
No salió electo para ser parte de la Convención Constituyente y frente a una candidatura parlamentaria o de core -muy cuadrado con su lista- dice que no existen aún definiciones. Sin embargo, a título personal plantea que le parece “necesario, ya que en el mundo vemos constituciones como las de Venezuela y la de Ecuador que no pudieron acentuarse ni ser realidad por el proceso legislativo que había detrás. Entonces, sí o sí tenemos que buscar instalarnos en lo legislativo, pero instalarnos con la misma fuerza que nos llevó a la Constituyente, como personas comunes y corrientes”.
Daniel Martínez, otro de los candidatos por el Distrito 10 a la Convención Constituyente por la Lista del Pueblo, obtuvo 1.496 votos. Su percepción sobre una próxima candidatura a las elecciones parlamentaria es favorable, aún cuando asegura que la LDP no ha definido los nombres. Piensa que “deberíamos tomar la opción de ser candidatos, porque la Convención debería ser amiga del Congreso” para dar viabilidad a la redacción de la Constitución.
"Sí o sí tenemos que buscar instalarnos en lo legislativo, pero instalarnos con la misma fuerza que nos llevó a la Constituyente, como personas comunes y corrientes", dice Harry Saldía.
Asimismo, con el mismo cierto hermetismo de sus compañeros de lista, Marcela Sarmiento, quien fue candidata constituyente por el Distrito 13 obtuvo 3.058 votos. Frente a la posibilidad de presentar una candidatura parlamentaria plantea que esto debería ser una “decisión colectiva entre el movimiento al que pertenezco, si desde ahí saliera y se dieran las condiciones para ser independientes puedo estar dispuesta”.
“Lo que podamos hacer tiene directa relación con que cambien la ley, porque formarnos en partido, por lo menos para mi no es opción. Eso es algo que hay que ver, cómo cambia la ley”, agrega Sarmiento.
Proyecto PC - FA para incluir listas de independientes
Quienes mayores intenciones de acercarse a la Lista del Pueblo han mostrado, son comunists y frenteamplistas. No solamente secundaron su moción de buscar indultar a los presos del estallido social, sino que están abriendo el debate acerca de las próximas elecciones.
De tal forma, la bancada del Partido Comunista levantó la moción parlamentaria parlamentaria que tiene como objetivo mejorar la representatividad del Congreso Nacional, estableciendo una composición paritaria e incorporando 17 escaños reservados para pueblos indígenas adicionales a los 155 integrantes de la Cámara. La iniciativa establece también un porcentaje mínimo de candidaturas para personas en situación de discapacidad y los exime de la fórmula de corrección, lo mismo para las personas transgénero.
La propuesta modifica la Ley Orgánica Constitucional de votaciones populares y escrutinios, y permite que los independientes puedan formar un pacto electoral entre ellos, o ir en pacto electoral con otros partidos políticos. También permite la formación de subpactos entre ellos o con partidos políticos, mismo sistema que utiliza la elección de concejales.
El proyecto de ley fue ingresado con las firmas de las y los diputados comunistas Karol Cariola, Amaro Labra, Carmen Hertz, Boris Barrera y Guillermo Teillier; además de las firmas de las y los diputados frenteamplistas Claudia Mix, Tomás Hirsch, Maite Orsini, Gabriel Boric, y Marcelo Díaz.
Los riesgos de caminar hacia ser un proto-partido
Para algunos de la LDP, el apoyo comunista puede ser un canto de sirena, que los sumerja en lógicas de partidos políticos, donde hay negociaciones, alianzas, omisiones electorales y otras prácticas propias de la actividad profesional de la política, las cuales son poco adecuadas a procesos colectivos o asambleísticos de decisión.
Rossana Vidal, constituyente electa por el Distrito 20 plantea que para ella “la forma como tiene que funcionar la LDP es respondiendo a los territorios, porque son ellos los que nos permitieron estar en esta instancia de representación”.
Un elemento para leer las dos primeras semanas en que la LDP capitalizó una victoria electoral inédita es considerar que este pacto surgió en muchas de sus candidaturas de forma espontánea y territorial, buscando integrar una lista para concitar así una mayor cantidad de patrocinios para inscribirse.
“La idea es ir visibilizando la forma en que cada uno enfrentará este proceso, más allá de que todos comulguemos con los principios rectores de la lista, cada uno tiene su individualidad y sus propias motivaciones de por qué quiso ser parte de este proceso histórico. Desde mi punto de vista, aquí no hay posiciones que sean colectivas. Yo creo que mientras mantengamos la individualidad, la independencia y la autodeterminación en nuestras posturas y visiones, eso es lo que debe respetarse, porque probablemente fue lo que motivó a muchos a dar respuesta para participar de este colectivo”.
Un elemento para leer las dos primeras semanas en que la LDP capitalizó una victoria electoral inédita es considerar que este pacto surgió en muchas de sus candidaturas de forma espontánea y territorial, buscando integrar una lista para concitar así una mayor cantidad de patrocinios para inscribirse.
De tal modo, lo que fue una estrategia de inscripción en el Servicio Electoral hoy podría madurar hacia una proyección política inédita, si es que encuentra mecanismos de participación de democracia más directa, que les permitan confrontar un escenario político tan convencional como lo es una elección parlamentaria.
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