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Jueves, 17 de Julio de 2025
Willimapu

Estrenan documental que rememora la rebelión mapuche williche de 1712 en Chiloé

Paula Huenchumil J.
José Luis Vargas*

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Fotografía del equipo de dirección del documental
Fotografía del equipo de dirección del documental

La obra fue realizada por la escuela rural de Quilquico y recuerda un levantamiento que fue clave para que décadas después se pusiera fin al sistema de encomienda impuesto por la Corona española en Chiloé. “La historiografía no recoge el episodio como un acontecimiento digno de destacarse”, dice un texto académico de Rodolfo Urbina.

Fue en el año 1712, hace más de tres siglos, cuando diversas comunidades provenientes de distintos puntos del archipiélago de Chiloé se reunieron en Quilquico un 26 de enero para organizar una gran rebelión contra el sistema de encomienda y así luchar por mejores condiciones de vida.

Según una investigación del doctor en Historia, Rodolfo Urbina Burgos publicada en 1990 y titulada: La rebelión indígena de 1712: Los tributarios de Chiloé contra la encomienda, las autoridades chilenas de aquel momento, calificaron el hecho como “el más grave ocurrido en Chile desde la rebelión araucana de 1655”.

Hay que señalar que -tal como indica Memoria Chilena-, “desde el siglo XVI las encomiendas en Chile tuvieron un carácter predominantemente de servicio personal, en que se explotaba mano de obra indígena por medio de turnos de trabajos en faenas”.

Rodolfo Urbina Burgos, enfatiza en que la historiografía no recoge el episodio como un acontecimiento digno de destacarse. “Alusiones breves y tangenciales parecen testimoniar la escasa importancia que se le atribuye en el contexto de la Historia de Chile del Periodo Indiano, quizá por haber ocurrido en tan apartado archipiélago y porque por la misma lejanía no alcanzó a provocar en el hombre común del centro del reino, la alarma que ocasionaban los levantamientos en la Frontera”, añade.

En el texto, donde el historiador utilizó documentación recogida de distintos archivos como fondos del Archivo Nacional de Chile y el Archivo General de Indias de Sevilla y materiales recopilados de Abraham Silva sobre la historia de Chiloé, destaca que no fueron frecuentes las rebeliones de “indios encomendados durante el periodo indiano, muchos menos en el siglo 18 en América y Chile”.

"Como dirán los indios más tarde, el alzamiento no fue contra el rey, ni contra la iglesia, ni contra todos los españoles, sino contra los encomenderos y la encomienda”, señala el artículo.

“Pero, ¿qué movía a estos indios, tradicionalmente calificados de pacíficos, a rebelarse contra los españoles a quienes recibieron sin hostilidad en 1567 y aún los ayudaron a fundar la ciudad de Castro y a asentarse en el archipiélago?. Parece un contrasentido que indios descritos como los más fieles al monarca y a los españoles y a los más cristianos y civilizados, según ponderaban los jesuitas, pudieran convenir en levantarse en armas en 1712, a pesar de las duras represalias que habían sufrido en el pasado. Precisamente, un mes antes, en enero de ese año, el obispo de Concepción Diego Montero del Águila que visitaba la provincia destacaba el pacifismo de los indios chilotes y alababa sus buenas disposiciones para las cosas de la fe Católica, poniéndolos como ejemplo de buenos cristianos y fidelísimo vasallos”, señala el texto.

Así, agrega “como dirán los indios más tarde, el alzamiento no fue contra el rey, ni contra la iglesia, ni contra todos los españoles, sino contra los encomenderos y la encomienda”.

“La crisis llegó a su clímax en verano de 1712, inmediatamente después de concluida la visita del obispo Montero del Águila. Entonces, los indios se congregaron en el pueblo de Quilquico el 26 de enero de ese año, para el juego del "linao" y acordaron levantarse en todo el ámbito de la provincia el día miércoles 10 de febrero. El plan contemplaba lograr la participación de todos los indios, encomenderos o no, y con su concurso acabar con los vecinos españoles, quemarles sus casas, destruirles sus estancias e incendiar la ciudad de Castro”, añade.

El texto relata en detalle que la rebelión estalló la noche del 10 de febrero de 1712. “Las acciones se centraron en la ciudad, los pueblos de su jurisdicción situados en la Isla Grande e islas adyacentes, particularmente en Quinchao. Esa misma noche los indios atacaron las casas de los españoles que estaban dispersas por los campos dando muerte a los vecinos, quemándoles sus casas y destruyendo, cuanto pudieron, sus haciendas, al mismo tiempo que ocupaban todas las vias terrestres de acceso a la ciudad”.

“Las consecuencias fueron desastrozas para la provincia. Las bajas españolas llegaban a 30 y los indios perdían unos 400 hombres”. A su vez, relata el rol del gobernador Marín de Velasco, quien persiguió y ejecutó a los indígenas por toda la extensión de la provincia. 

Respecto a las conclusiones que llega el académico, indica que “el alzamiento no fue ni contra el rey, ni la Iglesia, ni los españoles, fue el punto de partida para una mayor atención del gobierno central por la encomienda de Chiloé que, finalmente, conducirá a su extinción, en 1782, antes que en el resto del reino”.

La motivación de la escuela

El hecho que marca un hito histórico, ahora es parte del tema central del documental Levantamiento Mapuche Williche en Chilwé estrenado en el Centro Cultural de Castro. Un trabajo audiovisual que fue realizado por escuela rural de Quilquico, localidad que está a cerca de 20 kilómetros de Castro, quienes mediante diversos recursos como la narración, fotografía, ilustraciones, música y poemas, relatan la rebelión williche –“gente del sur”, organizada como respuesta al trabajo impuesto por la Corona Hispánica.

Lo desconocido del acontecimiento motivó a la comunidad educativa de la Escuela rural de Quilquico a indagar.

De acuerdo al relato presentado en el documental, el detonante de la rebelión fueron las torturas aplicadas por el encomendero José Andrade contra Martín Antucan, cuestión que provocó la reacción de las comunidades que decidieron poner fin a la seguidilla de abusos aplicados por los españoles. El levantamiento williche significó una oleada de muertes, las cifras hablan de 400 a 800 muertos mapuche. Pese a ello, la insurrección sirvió para que décadas después se pusiera fin al sistema de encomienda impuesto en la Isla de Chiloé.

Lo desconocido del acontecimiento en la memoria comunitaria del Archipiélago de Chiloé, motivó a la comunidad educativa de la Escuela rural de Quilquico a indagar. Así, en el marco de la asignatura de Lengua y Cultura Indígena que comenzó en 2017, alumnos, padres, apoderados y profesores se involucraron en el proceso.

Andrea Teiguel, directora de la Escuela rural de Quilquico, explica que en el desafío de volcar la mirada hacia el territorio, comenzaron con proyectos de investigación con profesores y estudiantes identificando el levantamiento de 1712, “donde descubrimos que Quilquico tenía un lugar fundamental en esa historia, puesto que acá se acordó la rebelión contra los españoles”.

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Fotografía del equipo de dirección del documental
Fotografía del equipo de dirección del documental

“Consideramos que ese episodio era fundamental sacarlo de los libros, de la historiografía oficial y devolverlo a la comunidad, especialmente a nuestros niños y niñas, sin poner demasiado el acento en la tragedia que fue un derramamiento de sangre enorme. Fue así como pusimos el énfasis en el levantamiento, en la lucha por la dignidad y como ese mensaje está todavía vigente en nuestra sociedad actual”, agregó la docente.

Además, sostiene que las escuelas tienen una responsabilidad con sus territorios. “Tratamos de llevar adelante un curriculum con pertinencia cultural, eso nos mueve, nos apasiona y completa el rol de profesores para los que muchos estudiamos y creímos que podíamos ser un instrumento de transformación social. La historia no es neutral y tenemos el derecho a mirarla y resignificarla. Este documental tiene un punto de vista, pues está narrado desde nosotros con una importante base histórica”, concluyó la directora Andrea Teiguel.

Por su parte, Cristopher Caicheo, director del documental y kimeltuchefe de la asignatura de Lengua y Cultura Indígena del establecimiento, destacó el origen comunitario que tuvo el proyecto en 2017. 

“La idea central era hacer una polifonía de voces tomando como referencia a los escritores que habían hablado sobre el 1712 en Chiloé, con base a eso creamos un imaginario que se fue configurando con los mismos alumnos de la escuela, ya que algunos cuidan sus caballos y trabajan y estudian cuidando caballos. De esa forma nacieron algunas imágenes, ilustraciones de Ramón Contreras, poemas de Héctor Leiva, Jorge Velázquez, Olga Cárdenas entre otros, es decir, había una base ya hecha, solo faltaba contar la historia con el sentir de nuestro pueblo y fue lo que hicimos narrar estos hechos que poseen fuentes históricas desde nuestra mirada”, añade.

Sobre su rol de educador, resalta tener la “la suerte” de que escuela facilita las condiciones para desarrollar la educación propia que tienen los pueblos originarios. Los niños trabajan en relación con el entorno y son planificadores de sus contenidos y los temas que desean aprender, lo cual permitió que puedan crear y ser partícipes de instancias educativas como fue este trabajo audiovisual”.

Tras el estreno del documental, el Centro Cultural de Castro se escucharon en distintos momentos afafán en apoyo, “eso nos reconforta, como director me siento apoyado y como equipo nos sentimos respaldados por las comunidades que están en resistencia en la Buta Wapi, pues lo más bonito es recibir la validación de nuestro pueblo desde niños a adultos”, expresó Cristopher Caicheo.

En esa línea, los realizadores esperan que el trabajo audiovisual pueda tener una buena acogida dentro de la comunidad chilota, regional y nacional considerando los procesos de aculturación y olvido sobre ciertos hechos históricos que han marcado al pueblo mapuche williche de Chiloé. El documental proyecta además una itinerancia en las distintas comunas de la provincia de Chiloé, esperando llegar también al resto de la región de Los Lagos y región de Los Ríos. La próxima función se realizará el próximo 03 de mayo a las 19:00 horas en el Centro Cultural de Castro.

*Jose Luis Vargas es periodista en el informativo Mapuexpress y Revista Territorio Sur. Trabaja actualmente en la Dirección de Pueblos Originarios de la Universidad se Los Lagos.



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Comentarios

Comentarios

Excelente. Un "malon" por todo el país es lo ideal.

Deberían dar este documental en todo el país para que "los Chilenos" comprendan el por qué de tantas injusticias con todos los pueblos que habitaban antes de la llegada de los Españoles y las atrocidades posteriores con "los Chilenos"

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