En 2020 la nueva administración de las Empresas y Fundaciones de la Universidad de Santiago (EFUSACH) —un conjunto de entidades privadas ligadas a la institución— se querelló contra la administración saliente por la apropiación indebida de $194 millones en cheques de restaurante.
Como imputados, se acusó al ex director Juan Pablo Aguirre y su secretaria, Marta Inés Curamil. ¿Lo curioso? La denuncia presentada por el nuevo mandamás de la EFUSACH, Víctor Caro Castro, señalaba se enteró de la pérdida a través de una auditoría solicitada por el propio Aguirre.
Al respecto, Interferencia publicó esta querella en el artículo “Empresas USACH se querelló contra su ex director ejecutivo por apropiación indebida de $194 millones en cheques de restaurante”. Para el artículo, contactamos a Aguirre, quien optó por guardar silencio dado el estado de la causa en esos momentos.
Hoy, cuatro años de investigación más tarde, el Ministerio Público resolvió no perseverar en la investigación pues no logró vincular la desaparición de los cheques con la administración anterior. Finalmente, el pasado 9 de mayo el tribunal decretó el sobreseimiento definitivo de Aguirre y Curamil.
Tras el sobreseimiento, Juan Pablo Aguirre remitió una carta a nuestra redacción para emitir declaraciones sobre el caso, señalando que habría sido víctima de persecución política de parte de las autoridades de la USACH.
Lee la carta completa del ex director de EFUSACH, Juan Pablo Aguirre, haciendo clic aquí.
Según Aguirre, la demanda por la pérdida de los vales de restaurante “ocurrió luego de que prestara declaración ante la Contraloría General de la República sobre diversas irregularidades detectadas en FAE-USACH, irregularidades donde el señor Caro Castro estaba directamente involucrado, según lo estableció un informe de la Contraloría Universitaria respecto de fondos para gastos no rendidos”.
“Posteriormente, una investigación sumaria determinó que el señor Caro Castro obtuvo su título de Ingeniero Comercial y el correspondiente grado académico al margen de la normativa universitaria”, apunta. (Revisa la resolución que quitó el título a Caro Castro aquí).
En esta línea, el ex director apunta a que sus denuncias dieron origen a un sumario administrativo, que acabó con el retiro del título entregado a Víctor Caro —hoy jefe de la División de Información y Economía Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente. Así también, apunta “al Informe N° 327/2020 y al sumario administrativo PD00354/2023, este último instruido por la Contraloría General de la República, actualmente en etapa de formulación de cargos”.
Respecto a la investigación de Fiscalía, Aguirre asegura que para levantar su defensa intentó reunir antecedentes, pero que “al momento de mi desvinculación, no se me permitió retirar documentos firmados en mi calidad de director ejecutivo, pese a haberlo solicitado formalmente”.
Así también, señala que la EFUSACH habría utilizado “un informe de auditoría distinto al original, sin firmas y legalizado ante notario sin las garantías mínimas de autenticidad”.
“Gracias al valioso aporte de documentos proporcionados por personas anónimas —conscientes de que esta querella era una represalia por mis denuncias— fue posible reunir la información que acreditó que jamás hice uso personal de los 194 millones de pesos en cheques SODEXO”, concluye.
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Impresentable que la justicia
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