Desde hace dos semanas los estudiantes de la Escuela de Artes Visuales de la Universidad Diego Portales (UDP) están en paro de sus clases. Y desde el martes 29 de junio, de manera inédita en la escuela, se sumaron los profesores de la carrera a un “paro reflexivo”, como lo han definido, que en primera instancia finalizó este martes 7 de julio. Los motivos se arrastran desde hace meses, sin embargo se centran en el maltrato y acoso sufrido por académicas y alumnas por parte de tres docentes de la carrera.

Según plantean en el petitorio los estudiantes, son tres los profesores cuestionados por la comunidad educativa y de quienes se solicita que no tengan contacto con los y las alumnas: Camilo Yáñez, Ramón Castillo, -quien hasta el 24 de junio era director de la carrera-, y  Rodrigo Vergara. Los tres son nombrados en demandas laborales en contra de la universidad, tema que investigó INTERFERENCIA el año pasado y al que el rector Carlos Peña no se refirió.

Si bien las molestias con estos académicos emergieron tras las tomas feministas de las estudiantes llevadas a cabo en 2019, tomaron más fuerza tras tres demandas laborales en contra de la universidad de tres ex profesoras de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la UDP. Las demandas, dan cuenta de actitudes de acoso laboral y hasta sexual en contra de las académicas, además de reiteradas actitudes discriminatorias y machistas contra las alumnas de sus cursos. 

La situación se arrastra desde 2019, sobre la cual no se ha referido el rector Carlos Peña.

Un reportaje de octubre del 2020 de INTERFERENCIA dio cuenta de las presiones que sufieron estudiantes y académicos tras las protesta feministas y al apoyar la creación de protocolos más exigientes frente a casos de violencia sexual y de género. Hasta ese momento, había ocho demandas laborales en contra de la universidad.

La chispa de 2021

A mediados de mayo de este año, un artículo publicado en el medio La Voz de los que Sobran, generó conmoción entre ex académicas de la Escuela de Artes Visuales, pero no por su contenido, sino por una de las fuentes citadas en la nota: Ramón Castillo. Como director de la Escuela de Arte de la UDP, Castillo hacía referencia a la discriminación que sufrían las mujeres en el área cultural: “Ellas han tenido que cumplir muchos requisitos para ser reconocidas. El hombre, en cambio, ha podido vivir su genialidad y ser un irresponsable en otros asuntos. Por eso, lamentablemente, los reconocimientos han llegado tarde para ellas”, afirmaba Castillo.

La frase generó molestia entre ex profesoras de la Escuela, debido a que afirmaban haber sufrido acoso laboral y actitudes que denotaban discriminación de género por parte del mismo Castillo. Tras la publicación del artículo, ellas respondieron publicando una columna en la revista Artishock.

Un artículo periodístico en que Castillo aparece defendiendo a las mujeres causó indignación entre ex académicas de la Facultad de Artes de la UDP.

“En los últimos seis años años Castillo ha sido la figura central en cuatro demandas interpuestas en el sistema judicial por artistas que trabajamos bajo su dirección en la Escuela de Arte de la Universidad Diego Portales. Tres de ellas, realizadas por mujeres, de las cuales dos están aún en curso. En ellas se denuncia principalmente acoso laboral, hostigamiento, prácticas discriminatorias, conductas inapropiadas con características de acoso sexual y complicidad en el acto de acoso ejecutado por terceros. Demandas que ponen en evidencia que Castillo no solo abusa de las facultades que le han sido otorgadas como director de una escuela, expresando una conducta reiterativa en el tiempo, sino que además testimonian que como director ejerce proteccionismo masculino y ampara a otros artistas-docentes que practican acoso”, consigna la columna, firmada por las ex docentes de la UDP Viviana Bravo, Jessica Briceño e Isidora Correa.

Conmocionados por esta noticia, los estudiantes generaron asambleas para debatir e informarse sobre el contenido de las denuncias laborales interpuestas en contra de la Escuela de Artes. En ellas se hace referencia a dichos despectivos hacia alumnas en clases, toques en la rodilla a una académica y un constante desprecio frente a los comentarios de las profesoras.

"Ramón [Castillo] volvía a mí y en un momento, sobre mis conflictos con Rodrigo [Vergara] me dijo 'de seguro te mandaste un Briceño., Cuando me dijo esto me quedé helada. Ese comentario me hizo sentir miserable, pues yo lo cité a una reunión de trabajo y él me maltrató con ese comentario, como si me regañara un padre molesto y castigador", es parte de la narración de la demanda laboral de la ex académica Jessica Briceño.

La misma profesora narra, en la demanda, cómo Rodrigo Vergara la tocó sin su consentimiento, en un contexto laboral.

"Rodrigo nos indica que saliéramos de la sala para que viéramos un lugar donde montar una obra. Yo iba a decir algo y él aplaude interrumpiendo mi comentario y pone su mano sobre mi rodilla, como apoyándose para ponerse de pie. Yo me quedé sentada, congelada", consigna.

Sobre el docente Camilo Yáñez, los estudiantes en su petitorio indican que ha tenido "comentarios misógenos y transfóbicos" en clases.

Tras varias asambleas de debate, los alumnos de la escuela de Arte votaron a favor de un paro el pasado 23 de junio. El pasado martes 29, se sumaron al paro los profesores de la escuela, quienes se han tomado una semana de reflexión y debate para dialogar sobre protocolos que eviten y denuncias actitudes de discriminación.

“Se acordó realizar una pausa reflexiva, de una semana, a partir de la crisis que está viviendo la escuela”, explica a INTERFERENCIA el docente Claudio Guerrero, quien participa en este proceso como profesor de la Escuela de Artes.

Lo que piden los estudiantes: Castillo, Yáñez y Vergara; fuera

El pasado jueves 24 de junio, Ramón Castillo, anunció su renuncia al cargo de director de la escuela de Artes, pero continuaría impartiendo clases. Sin embargo, el paro de los estudiantes continuó, tras generar un petitorio que entre sus principales puntos está que los tres profesores,- Castillo, Yáñez y Vergara- no estén en cargos académicos ni administrativos en la universidad; transparencia en las evaluaciones de los estudiantes a los docentes; y, reforzar cursos de género y pedagogía entre académicos y estudiantes.

“Estamos trabajando en conjunto, con profesores y directivos, sobre estas malas prácticas que ocurren en nuestros espacios. Nuestra mayor preocupación es la inseguridad que sienten les estudiantes dentro del aula de clases, por ciertos profesores y por malas prácticas pedagógicas, principalmente por esos profesores mencionados en el petitorio” explica a INTERFERENCIA el presidente del centro de estudiantes de la carrera, Diego Mora.

Mora afirma que gracias a la paralización que llevan actualmente, se han abierto espacios de diálogo con los directivos de la escuela y también con otros espacios, como el Departamento de Género de la UDP.

“El Departamento de Género ha mejorado el diálogo y hemos trabajado constantemente con ellos para mejorar distintas áreas y aspectos de la Universidad, aun faltan muchas cosas por lograr, como una política de género dentro de una facultad, en lo personal, creo que falta mucho para avanzar. Lo bueno es que el estudiantado se interesa y participa y se está abriendo el diálogo”, comenta Mora.

Para el representante de los estudiantes, el apoyo de los profesores con un paro reflexivo, iniciativa que se da por primera vez de parte de los profesores de una escuela en la UDP, también ha logrado visibilizar sus demandas y generar diálogo sobre temas de género y de seguridad frente a los abusos

“Nosotres el viernes 2 de julio presentamos el petitorio y este miércoles vamos a conversar en un consejo de escuela, con las autoridades. Hemos visto preocupación por parte de Casa Central, sobre lo que pasa en la escuela”, consigna Mora en una comunicación escrita.