La pandemia mundial provocada por el virus Covid-19, además de dejar hasta el día de hoy más de 206 mil muertes y casi 3 millones de personas contagiadas, ha motivado distintos tipos de críticas hacia los gobernantes.

En Chile, tanto el presidente Sebastián Piñera como el ministro de Salud, Jaime Mañalich, han sido criticados principalmente por sus declaraciones a la hora de hablar de la cantidad de ventiladores mecánicos disponibles en la red asistencial, así como por afirmar que este tipo de equipos se habían adquirido en enero, anticipándose así Chile a todo el mundo, algo que resultó ser falso al menos en las compras públicas del poder centralizado.

Desde marzo –mes en que se confirmó el primer caso del virus en el país– que actores como el Colegio Médico han hablado de una falta de transparencia en la manera del Ejecutivo a la hora de entregar información sobre la pandemia.

Bajo esa línea, INTERFERENCIA conoció un texto donde se inventariaron las falencias del manejo de los datos por parte del gobierno. El documento fue elaborado por la administradora pública y diplomado en Gestión de Establecimientos de Salud, Leticia Ramírez Arriagada, y el ingeniero comercial, ex jefe de adquisiciones del Ministerio de Salud (Minsal) en tiempos de Michelle Bachelet, y experto en infraestructura pública de salud, Sergio Teke Sandoval, ambos socios de R&T Consultores.

Los expertos hablan de falta de transparencia en cuanto a la cantidad, origen y disponibilidad de los ventiladores mecánicos; del contraste de las cifras de pacientes críticos entre los números oficiales y otras organizaciones del mundo médico; de la poca claridad en la contabilidad de personal de salud contagiado; de la baja capacidad de testeo en comparación con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), y de la nula información respecto de la lista de recintos –públicos y privados– que realizan el test PCR de detección de coronavirus, entre otras falencias.

¿Los peores de la Ocde?

Acorde a lo que argumentan Ramírez y Teke, si bien Chile está dentro de los países mejores posicionados en cantidad de testeo per cápita en Sudamérica, se encuentra en los últimos lugares de la Ocde. A su vez, “se nos ha dicho que existen más de 50 laboratorios acreditados a nivel nacional, pero no se señala su ubicación, capacidad, la demora en análisis de resultado, etc. Hay regiones como Atacama y Coquimbo en que han pasado más de cinco días sin información respecto a exámenes”.

Los autores cuestionan también la consistencia de los datos de pacientes en camas críticas, al comparar la información central del Minsal con la de tres secretarías regionales ministeriales de Salud a lo largo de Chile (Valparaíso, Araucanía y Los Lagos), las que brindan “información más desagregada que la entregada por el Minsal”, lo que permite especificar información acerca de camas críticas, camas UCI y pacientes ventilados en los sistemas público y privado.

“En la Región de Valparaíso al día de hoy –viernes 24 de abril– el Minsal informa 17 pacientes en cama críticas y la seremi de Valparaíso informa 23 en cama crítica y 18 en UCI con ventilación mecánica […] En la Región de la Araucanía, una de las mas críticas del país, el Minsal informa 38 pacientes en cama crítica y la seremi informa 54 de las cuales 32 se encuentran en UCI con ventilación mecánica […] En la Región de Los Lagos, al día de hoy el Minsal informa 21 pacientes en cama crítica, mientras la seremi informa 23 de los cuales 18 están en Cama UCI ventilados”, escriben.

En base a las cifras de pacientes críticos a nivel nacional, los autores afirman que también hay diferencias entre los números que maneja la cartera de Salud y la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi), organización que encuesta diariamente 120 unidades asociadas. Según los autores, entre el 9 y 17 de abril, los datos de la Sochimi estaban por debajo de los entregados por el Minsal en cuanto a pacientes en cama UCI con ventilación mecánica; sin embargo, a partir del 18 de abril –y hasta el viernes pasado–, la información de la entidad gremial “son superiores en 25 pacientes diarios [promedio] a los entregados por Minsal, llegando los días 19 y 20 de abril a presentar las mayores diferencias en donde la encuesta de Sochimi reflejaba una mayor cantidad de pacientes por 40 y 41 respectivamente”.

Gastos como arriendo de Espacio Riesco

Otra de las polémicas por las que atravesó el gobierno tuvo que ver con el arriendo de Espacio Riesco para habilitar un hospital dada la contingencia y la falta de camas en la red asistencial para afrontar esta pandemia. En ese sentido, Ramírez y Teke indican que no ha habido transparencia en torno al gasto asociado para habilitar residencias para cuarentenas, en cuanto a “tipos de arriendo y costos de arriendo […] incluyendo Espacio Riesco”.

Tampoco se ha especificado el gasto “asociado a valor cama: las camas en clínicas privadas, las camas de las Fuerzas Armadas […] Hoy [el viernes pasado] el Minsal transparentó que se importaron estos Hospitales Modulares desde Canadá, sin entregar mayores antecedentes de la compra […] y por último, todos los gastos asociados a transporte de la Fuerza Aérea”.

Respecto del vínculo con las Fuerzas Armadas los autores indican que “no se ha transparentado la cantidad de camas (básicas, intermedias, críticas, UCI con ventilador), la distribución de las mismas a nivel regional y el costo del uso de las camas extra sistema público que incluye FF.AA. que pese a que toda su capacidad es financiada por el Fisco, le cobran al Minsal por el uso de cada una de sus instalaciones”.

Por último, Ramírez y Teque critican que no haya información “clara y transparente asociada a la cantidad de personal de salud disponible para abordar la crisis en peak. Desconocemos número de infectados reales del personal de salud, de personal en cuarentena, de personal capacitado para trabajar en Unidad de Pacientes Críticos, etc”.

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