Una semana exacta ha pasado desde la elección presidencial de primera vuelta que cambió por completo el tablero político de nuestro país, en la cual, en mi parecer, el candidato republicano, José Antonio Kast, la empezó mucho más arriba que el candidato de la oposición con un discurso muy superior inmediatamente después de la elección, pero que -pasados los días, también en mi manera de ver- se dio vuelta en favor de Gabriel Boric.
Una semana intensa de la cual la televisión dio poca cuenta el domingo, la cual vale la pena pasar revista.
El lunes siguiente de la primera vuelta, Kast fue a visitar a una familia en Lo Espejo, donde sufrió una funa por parte de los vecinos del sector que al ver la alta presencia policial empezaron a preguntar a los mismos periodistas qué ocurría en el lugar. Se pasó la voz de la presencia del candidato republicano y la cosa terminó con varios vecinos a los gritos, lanzamientos de huevos y enfrentamientos con los carabineros que resguardaban al candidato. Todo en vivo para los noticieros, los que transmitieron sin saber cómo describir la situación ¿Una arriesgada jugada de Kast de meterse en la boca del lobo para provocar una reacción violenta de ´la gente de Boric' en su contra?
Si es que fue una operación comunicacional, no resultó. entre otras cosas porque lamentablemente para el republicano a esa misma hora todos medios hablaban del misógino diputado electo por su pacto, Johannes Kaiser, quién tenia la agenda tomada por el descubrimiento de todos sus repugnantes tuits, dichos y videos en contra de las mujeres, movimientos feministas y su apología a la dictadura. Una manzana putrefacta que nunca estuvo en los planes del candidato ultraderechista y que definitivamente le jugó en contra para iniciar la segunda vuelta.
En paralelo, Boric inició el lunes con consciencia de que debía revertir el mal inicio de la segunda vuelta y mejorar los ánimos producto de la crisis de expectativas de su entorno y seguidores, quienes llegaron a creer que podría ganar en primera vuelta. De tal modo, lo primero que hizo fue no caer en el juego de Kast y condenó los ataques a su persona, y se fue a La Pintana a proferir un potente mensaje que en mi parecer cambió radicalmente el tono: “nos bajamos del árbol para caminar con la gente y estar en los territorios”, tras lo cual dio señales de preocupación por la delincuencia y la economía, y comenzó a recibir una larga lista de apoyos de sus rivales al interior de la oposición y del mundo civil organizado.
Boric coronó un cierre de semana redondó en Maipú, con miles de seguidores, y un domingo en el que sus partidarios en diversas comunas se congregaron de a cientos para darle respaldo. Imágenes de alegría y color que no se veían en política desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, el verdadero punto de inflexión lo abrochó con el fichaje de la hoy ex presidenta del Colegio Médico, Izkia Silches, quién entre lágrimas leyó un discurso que marcó la agenda: “hoy miro la cara de mi hija y sé lo que tengo que hacer. Es mi deber, y es muy difícil tomar esta decisión de finalizar algo que amo mucho, pero tomo el camino con calma porque no me mueve el miedo, no me mueve el temor, me mueve la esperanza”.
Tras esto, Boric coronó un cierre de semana redondo en Maipú, con miles de seguidores, y un domingo en el que sus partidarios en diversas comunas se congregaron de a cientos para darle respaldo. Imágenes de alegría y color que no se veían en política desde hace mucho tiempo.
Kast sintió el golpe de Siches, y contraatacó de inmediato anunciando la incorporación de la subsecretaria de Salud, Paula Daza. Pero, al contrario de la jugada de Boric, la subsecretaria enredó su incorporación. con un permiso de tres semanas sin goce de sueldo, que trajo polémica en redes sociales, en especial porque desde el exterior llegaba la noticia de la variante omicron y no parecía adecuado improvisar en el cargo en un momento relevante en el manejo de la pandemia por parte del gobierno del impopular Sebastián Piñera.
La prensa se encargó de avivar la polémica y el gobierno salió al paso de las criticas apagando el fuego con bencina y en pleno punto de prensa el vocero de gobierno, Jaime Bellolio, dijo: “tienen pánico, no les gusta que Paula Daza pueda traspasar su sabiduría a un próximo gobierno”. A lo cual Siches respondió a través de redes sociales: “ministro, no tenemos pánico, ni miedo, tenemos esperanza”, cerrando el partido de los fichajes con ventaja para Boric, a mi juicio, por goleada.
Volviendo a lo que nos convoca; el domingo en la TV. Bueno, nada de eso quedó reflejado en los programas políticos que se supone pasan revista a la semana, y tratan de ayudar a los televidentes a forjarse una opinión sobre cómo va la carrera presidencial.
¿Habría sido igual, si es que -al contrario- la semana de Kast hubiese sido especialmente buena?
No lo sabemos. Pero sí sabemos que fue tan pobre la cobertura de la carrera en si, que la mayor atención que dieron los canales a la campaña de Boric fue el irrelevante apoyo de la DC a su candidatura.
Por ejemplo, La Red con Pauta Libre, optó por una anodina entrevista al decé Iván Flores y dedicó casi todo el resto del programa a conversar con el diputado republicano electo, Gonzalo de la Carrera, quien -a parte de no mostrar ningún asco por el actuar de su ex compañero, Johannes Kaiser- se atrevió a tildarlo de valiente y noble por renunciar al partido.
Volviendo a lo que nos convoca; el domingo en la TV. Bueno, nada de eso quedó reflejado en los programas políticos que se supone pasan revista a la semana, y tratan de ayudar a los televidentes a forjarse una opinión sobre cómo va la carrera presidencial
En TVN y su programa Estado Nacional la renuncia a contar cómo va la carrera presidencial fue obviamente más clara, no entregando ninguna mención a la campaña de Boric, y pasando muy por encima de la polémica de Kaiser. En cambio, todos los esfuerzos fueron para abordar las noticias del día, la a esa altura intrascendente renuncia de Daza al gobierno, y el consabido apoyo de La DC al candidato Boric.
Todo frente a un panel agotador que contaba con la presencia de algunos personajes como Isabel Plá, Nicolás Eyzaguirre, los periodistas Matías del Río, Constanza Santa María y el republicano Cristián Valenzuela, quienes parecían confabulados contra la panelista y vocera de Boric, Lucía Dammert, quién trató de poner en el tablero, sin mucho éxito, la evidentemente buena semana de su candidato.
En el otro lado, en CNN, la cosa no cambiaba mucho. A pesar de algunos flashbacks hacia la semana, los panelistas giraron en torno a Johannes Kaiser y otros temas polémicos, sin llegar a abordar sucesos llenos de simbolismos, imágenes y postales que tal vez definan la elección, y que la televisión simplemente ignoró.
Comentarios
Muy buena columa.
La TV, en estos días se ha
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