Al menos cinco estudiantes permanecían en riesgo vital la tarde de este miércoles, luego de una violenta explosión de combustible ocurrida al interior del Internado Nacional Barros Arana (INBA), en la comuna de Santiago.
Según se informó durante la jornada, el siniestro dejó a 35 estudiantes heridos, cinco de los cuales fueron ingresados a la urgencia de la Mutual de Seguridad. Estos corresponden a tres menores de edad y dos jóvenes de 18 años, quienes "presentan quemaduras de distinta gravedad", consignó el parte médico.
Las informaciones preliminares advertían que sufrieron quemaduras que alcanzan el 80% de sus cuerpos y hasta el 30% de sus vías respiratorias.
Claudio Vicencio, jefe del servicio de Urgencia del Hospital San Juan de Dios, donde recibieron a 10 del total de estudiantes heridos del colegio emblemático, sostuvo que de éstos cinco se encuentran graves y uno está en riesgo vital por quemaduras extensas en la cara y en la vía aérea superior.
El médico agregó que los cinco pacientes graves llegaron con quemaduras en sus vías respiratorias. “Eso lo hace extremadamente grave, están en ventilación mecánica y fueron trasladados a la Unidad de Paciente Crítico”, afirmó.
Tras la detonación, el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Eduardo Durán, anunció que el Ministerio del Interior presentaría una querella criminal contra quienes resulten responsables de los hechos, acción que fue confirmada horas más tarde por el ministro de Educación, Nicolás Cataldo.
Durán destacó que la situación constituye “hechos de la máxima gravedad (…) principalmente porque podrían significar una afectación de la vida de jóvenes de menores de edad”.
Carolina Tohá, ministra del Interior, dijo durante la tarde de ayer en La Moneda que lo ocurrido en el INBA es “una tragedia” y apuntó que, tras los hechos, el foco está puesto en la salud y la recuperación de los jóvenes afectados. “Muchas veces se ha hablado de la gravedad de las bombas molotov, de que no son una herramienta de protesta válida ni aceptable. Esperemos que esto que pasó ayude a que nunca más ningún estudiante contemple el uso de esta herramienta, sea cual sea la causa por la que se quiera movilizar”, apuntó.
Las informaciones preliminares advertían que algunos de los estudiantes sufrieron quemaduras que alcanzan el 80% de sus cuerpos y hasta el 30% de sus vías respiratorias.
Según detalló el coronel de Carabineros Fernando Albornoz, de la Prefectura Santiago Central, este hecho sucedió mientras, al interior de un baño, “los estudiantes efectuaban preparativos para poder salir del recinto y efectuar desórdenes y lanzamiento de elementos contundentes y artefactos explosivos en la vía pública”.
Albornoz informó que “por circunstancias que se desconocen” se produjo la explosión de los artefactos incendiarios que estaban siendo manipulados por los jóvenes, lo que provocó “quemaduras diversas en gran cantidad de alumnos que se mantenían en el interior de la sala de baños”.
Por su parte, los apoderados del INBA emitieron un comunicado en respuesta a la explosión de un artefacto incendiario en el interior del recinto. En el mensaje, expresan su profundo lamento por la tragedia, calificándola como “sin precedentes” en la historia del establecimiento educativo.
La comunicación enfatiza la importancia de apoyar a las familias afectadas. “Hacemos un llamado a la comunidad INBANA a apoyar tanto a los estudiantes como a sus respectivas familias en este momento de angustia y dolor”, instan los apoderados.
Además, los representantes de los padres son claros al condenar cualquier intento de criminalización de los estudiantes involucrados. “Ser tajantes en condenar y no dejar espacio a ningún intento de criminalización a estudiantes, que por lo demás, se presume que son menores de edad, sujetos de derechos de acuerdo a nuestra legislación vigente”, sostienen.
Los apoderados también abordan la complejidad de las manifestaciones, explicando que “las manifestaciones extremas son múltiples y siempre habrá quien esté dispuesto a arriesgar su vida y su libertad por hacer ruido suficiente para ser escuchado”.
Cierran el comunicado con una reflexión: “Ojalá todos tuviéramos a nuestros hijos cómodos, amados y resguardados. Pero hay jóvenes que traen rabia, pena y una enorme incertidumbre al futuro”, explican y concluyen con que: “Manifestarse es un derecho, vivir sin nada que reclamar es un privilegio”.
Lo anterior, contextualizado en diversas acciones represivas que han sufrido los alumnos organizados en el establecimiento. Una de ellas, se develó por este medio en marzo de 2021, en el artículo titulado La red creada por el alcalde Alessandri y Carabineros en el INBA para que profesores delaten estudiantes, lo cual fue reconocido posteriormente por el propio municipio santiaguino.
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