¿Quién es quién en la lucha que por estos días libran las isapres para sobrevivir? ¿Cuáles son los actores que han entrado en esta disputa que busca que las aseguradoras acaten un fallo de la Corte Suprema que las obliga a devolverles los excedentes a sus clientes y rebajar el costo de sus planes?
Las preguntas, que en un espacio debidamente regulado tendrían respuestas relativamente sencillas, aparecen como interrogantes que ameritan un análisis más profundo. “La crisis del sistema privado de salud en Chile enfrenta a los tres poderes del Estado”, tituló en un interesante artículo la edición chilena de El País. Pero, ¿son estos los únicos poderes que están en la pelea?
Una mirada a los actores que a diario debaten sobre los detalles de la polémica deja en evidencia que no es esta una mesa de tres patas, sino más bien de cinco. Porque a la discusión que enfrenta al Ejecutivo con el Congreso y la Corte Suprema se suman también el poder económico y el poder mediático.
Sobre este último es importante enfatizar que los medios no actúan únicamente como el campo sobre el cual se desenvuelven los demás jugadores. Más bien se trata de otro actor –uno clave, por cierto– y que tiene la capacidad de producir opiniones y darles una cabida jerarquizada a las demás voces.
El escándalo de las isapres, que se niegan a pagar los 1.400 millones de dólares que recaudaron indebidamente de sus clientes, es más complejo de lo normal debido a que los actores no utilizan camisetas que permitan identificarlos con claridad. ¿Cuántos parlamentarios recibieron donaciones de dueños de isapres y por lo tanto representan hasta cierto punto sus intereses? ¿Qué nivel de independencia tienen los medios de comunicación cuando las isapres se alzan como importantes auspiciadores y buscan influir en las páginas editoriales? Finalmente, ¿cuántos “expertos” son realmente técnicos que observan la realidad sin intereses creados y cuántos reciben a fin de mes un cheque proveniente de las aseguradoras?
El caso más notorio quedó al desnudo el 16 de mayo, cuando el diputado Gonzalo Winter dejó en evidencia en El Primer Café de radio Cooperativa el doble rol del exsuperintendente de Salud Manuel Inostroza, quien es actualmente director de la Isapre Esencial. Inostroza ya se había paseado por una serie de medios presentándose como exsuperintendente y académico de la Universidad Andrés Bello. Lo hizo, por ejemplo, en entrevista con radio Infinita, en otra en Emol TV, en radio Agricultura, en el Canal 24 Horas de TVN, en Teletrece AM de Canal 13, en Las Últimas Noticias, en radio Biobío, y en el Diario Financiero, entre otros medios.
Las coberturas hechas por los distintos medios también han evidenciado sus disímiles políticas editoriales. El mismo martes tanto El Mercurio como Publimetro llevaron como titulares de portada la iniciativa del Senado que buscaba evitar las millonarias devoluciones. “Comisión del Senado presiona al Ejecutivo con reforma paralela que busca dar viabilidad al sistema”, tituló el diario de los Edwards. Publimetro, en cambio, necesitó menos tinta: “Derecha lanza ley que salva a las isapres: no pagarán”. En las páginas interiores de ambos diarios el enfoque se mantuvo, y mientras el primero siguió hablando de “dar viabilidad”, el diario de repartición gratuita lo consignó como un “salvavidas”.
Las páginas editoriales de El Mercurio también se han cuadrado con las aseguradoras privadas. Mientras el 13 de mayo aseguraron que la crisis de las isapres se generaba producto de “las dificultades internas del gobierno para abordar el tema”, cuatro días después enfatizaron que lo que se buscaba no era hacer cumplir un fallo sino más bien “provocar una rebaja de precios que puede hacer imposible su continuidad”.
Desde La Tercera se sumaron nuevas críticas en el editorial dominical, el que también apuntó sus dardos al gobierno: “Se transmite la impresión de que los sectores refractarios en el Gobierno hacia el sistema de isapres, y que buscan su desaparición para ir hacia un modelo centralizado, lograron aquí la oportunidad de dar un paso más en esa dirección”.
¿Cómo apuntalar estas opiniones de los consejos editoriales de los diarios? Como es habitual, el Panel Ciudadano de la Universidad del Desarrollo salió al rescate poniéndole cifras a las percepciones de los diarios. Con un cuestionario desarrollado de manera tal de que fuera imposible dejar en mal pie a las aseguradoras, la encuesta dirigida por Eugenio Guzmán arrojó que dos tercios de los chilenos pedían mantener el sistema de isapres, pero con mayor regulación. Como era de esperar, no hubo preguntas respecto de la devolución de los dineros, las tablas de factores y los millonarios cobros indebidos.
Como ha señalado más de algún crítico del sistema de isapres, la actual crisis ha dejado en evidencia el doble estándar con el que algunos actores –la prensa tradicional entre ellos– ha actuado respecto de otras disputas de los recientes años. Mientras hace un año se hipertrofiaba el alcance de movimientos como “Con mi plata no”, hoy no parece haber mayor problema en defender a estas grandes empresas que les han metido la mano al bolsillo a millones de ciudadanos.
¿Se parecen ambos casos? Claro que sí: los intereses de las AFP e isapres están repartidos entre políticos, medios de comunicación y tomadores de decisión, se trata de los dos sectores en los que menos confía la ciudadanía y en ambas industrias resulta imposible –o al menos muy difícil– saber quién se esconde realmente detrás de las máscaras que llevan sus más acérrimos defensores.
Comentarios
Como una encuesta puede decir
Inaudito, pero gran parte de
Ahora, como suelen mandarnos
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